
Acuerdo con Cofides de NBI Bearings, con Roberto Martínez y Javier Raya, director financiero, en el centro
NBI Bearings acelera en India con una nueva fábrica para reforzar el área de rodamientos
El grupo alavés, que cotiza en el BME Growth, busca una menor exposición a la automoción ante la coyuntura de incertidumbre que vive el sector
Más información: Las cotizadas vascas refuerzan el pago al accionista en 2025
NBI Bearings es una de las pocas empresas vascas que, con un tamaño modesto, apostó en su día por salir a Bolsa para crecer. La firma con sede en Okondo se dedica a la fabricación de piezas y rodamientos de precisión principalmente para el sector industrial y cumple diez años cotizando en el antiguo Mercado Alternativo Bursátil, ahora BME Growth.
La compañía alavesa reconoce en su informe del pasado ejercicio las dificultades que han afectado a mercados como el de bienes de equipo o la automoción, que congelan el nivel de ingresos en torno a 53 millones de euros. Es especialmente pronunciada la caída de la facturación en el último cuarto del año, de más del 5% en relación al final de 2023.
En lo que respecta al negocio de rodamientos, los principales clientes en el sector han reducido facturación en la segunda mitad del pasado ejercicio, lo que pesa en las cuentas del grupo.
El plan estratégico hasta 2027 incluye una fuerte apuesta por el mercado asiático y en concreto por India, donde NBI cuenta con instalaciones propias, aun con un nivel de ventas bajo pero que irán ganando actividad y empleados este año en ese objetivo de reforzar la división de rodamientos, sobre la que se quiere hacer pivotar el crecimiento del grupo por su mayor rentabilidad (hasta el 40% de la facturación).

Fábrica de NBI en Okondo, Álava / NBI
Ganar clientes e ingresos en India
En ese sentido, la compañía presenta objetivos ambiciosos para su negocio en India, donde espera poner en marcha estos próximos meses una nueva factoría con el objetivo de ganar nuevos clientes y multiplicar por tres la facturación.
En cuanto a la división industrial, la firma explica que el objetivo es reducir la exposición a la automoción, sector muy castigado por la incertidumbre regulatoria, y seguir profundizando en la apuesta por piezas de alto valor añadido, incluidos nuevos pasos en el ámbito de la aeronáutica.
El grupo NBI cuenta con una decena de plantas productivas y ocho oficinas repartidas a nivel internacional, con una plantilla de cerca de 400 personas distribuidas en España, China, India, Rumanía, Estados Unidos, México, Chile, Perú y Brasil.
Entre sus principales accionistas están, además de los fundadores Roberto Martínez y Alberto Gonzalo, la familia Domínguez, los Ybarra-Careaga y los Galíndez.