Valle de Aramaio / Gorbea Euskadi Facebook
El valle de Euskadi que muy pocos conocen: enamoró a Alfonso XIII y parece sacado de un cuento de hadas
Su legado cultural, su tradición y su historia hacen de cada valle, montaña y pueblo una joya por explorar
Es una joya de Euskadi con vistas al mar: la ruta favorita de Arguiñano que se queda grabada en la memoria
En un mundo donde las grandes ciudades y los destinos de moda acaparan la atención de los viajeros, a veces conviene dar un paso atrás y buscar esos rincones ocultos que parecen haber detenido el tiempo. Lugares donde la naturaleza y la historia se funden en una armonía perfecta, alejados del bullicio, donde se puede disfrutar de una paz incomparable. Son esos sitios poco conocidos los que nos regalan una experiencia más auténtica, sin prisas, sin aglomeraciones, solo con el sonido del viento y el murmullo de los ríos como compañía.
Euskadi es un territorio repleto de secretos que merecen ser descubiertos. Su legado cultural, su tradición y su historia hacen de cada valle, montaña y pueblo una joya por explorar. Más allá de San Sebastián, Bilbao o Vitoria, existen parajes que evocan tiempos pasados y transmiten una esencia que permanece intacta con el paso de los siglos.
'La pequeña Suiza de Euskadi'
Uno de esos lugares es el valle de Aramaio, un enclave que parece sacado de un cuento de hadas y que, pese a su belleza indescriptible, sigue siendo un rincón desconocido para muchos. Situado en el límite entre Álava y Guipuzkoa, el valle de Aramaio es un paraíso natural que ha sabido conservar su esencia a lo largo del tiempo.
Alfonso XIII / Museo del Prado
Rodeado de montañas y bosques frondosos, este valle es conocido por sus paisajes idílicos y su tranquilidad, que contrasta con el bullicio de las grandes ciudades. No es casualidad que Alfonso XIII quedara prendado de su belleza cuando lo visitó. Su exuberante naturaleza, sus verdes prados y sus pintorescos caseríos recuerdan a los paisajes suizos, razón por la cual Alfonso XII la denominó "la pequeña Suiza de Euskadi".
El encanto del valle no solo reside en sus paisajes, sino también en su historia y su cultura. Aramaio es un lugar donde las tradiciones se mantienen vivas. Sus pequeños pueblos, como Ibarra o Etxaguen, están salpicados de iglesias medievales y antiguas ermitas que cuentan historias de siglos pasados. Caminar por sus senderos es sumergirse en la Euskadi más auténtica, aquella que respira historia y naturaleza a partes iguales.
Qué hacer en Aramaio
Para quienes buscan actividades al aire libre, el valle de Aramaio ofrece un sinfín de opciones. Desde rutas de senderismo hasta recorridos en bicicleta por caminos serpenteantes rodeados de montañas, cada rincón es una invitación a la aventura. Los montes Anboto y Udalaitz son dos de los puntos más emblemáticos de la zona, ideales para los amantes del montañismo. Además, sus bosques son perfectos para perderse en la calma y desconectar del ajetreo del día a día.
La gastronomía es otro de los atractivos del valle. En las sidrerías y restaurantes locales se pueden degustar platos tradicionales vascos elaborados con productos de la zona. Un buen txakoli acompañado de queso Idiazábal o un buen chuletón al fuego son el broche de oro para una escapada perfecta.
Visitar el valle de Aramaio es adentrarse en un mundo mágico, un refugio de paz que enamoró a un rey y que sigue cautivando a quienes tienen la suerte de descubrirlo. Un rincón de Euskadi que parece salido de un cuento, donde la naturaleza y la historia se entrelazan en un paisaje inolvidable.
