
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rodeado de jóvenes atletas femeninas, firma una orden ejecutiva que prohíbe a las atletas transgénero participar en deportes femeninos.
El PNV defiende en el Senado los derechos trans en el deporte femenino frente a la doctrina Trump
El presidente de EEUU lidera una contrarevolución trans desde el Despacho Oval de la Casa Blanca
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El Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) se opone a la discriminación del colectivo trans en el deporte base y el deporte femenino y se posiciona firmemente en un arduo debate que ha dividido, por un lado, al colectivo feminista y que, por otro, ha sido abrazado también por el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha iniciado una contrarevolución trans desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El pasado 5 de febrero, coincidiendo con el Día Nacional de las Niñas y las Mujeres en el Deporte, Trump firmó una orden ejecutiva destinada a prohibir que las mujeres y niñas trans compitan en deportes femeninos, ordenando a las agencias que retiren la financiación federal a las escuelas que se nieguen a cumplirla. La imagen de la firma dio la vuelta al mundo, con Trump rodeado de decenas de niñas durante la firma de la orden.
Ese debate ha llegado también a España, al País Vasco y al Senado, donde el PNV se acaba de tomar a favor de los derechos de las personas trans. Lo ha hecho su portavoz, Estefanía Beltrán de Heredia, en uno de los votos particulares presentados por el PNV a la Ponencia de estudio sobre el deporte base y el deporte femenino.
"Tránsfoba"
El grupo nacionalista vasco propone suprimir una de las recomendaciones de la Ponencia, que señala explícitamente el “reconocimiento integral de la categoría femenina como ámbito reservado a mujeres nacidas biológicamente mujeres” y que “ninguna persona de sexo masculino puede participar en competiciones deportivas destinadas a mujeres”. A juicio de la portavoz jeltzale, esta recomendación es tránsfoba y discriminatoria con este colectivo.
Esa postura “es contraria a la legislación Estatal y autonómica y, también, va en contra de recomendaciones de distintos organismos internacionales, como por ejemplo el COI, cuya legislación y recomendaciones buscan el equilibrio entre el derecho a la participación en el deporte y en la actividad física de las personas trans y el cumplimiento de normas que tengan por objeto evitar ventajas competitivas que puedan ser contrarias al principio de igualdad”, explica.
“Apoyar el reconocimiento integral de la categoría femenina como ámbito reservado a mujeres nacidas biológicamente mujeres, plantea, como mínimo, además de la conculcación de los derechos humanos de las mujeres trans, la negación de la diversidad que existe en todas las sociedades, también en el deporte y en la práctica de la actividad física”.
Esta recomendación “obvia”, según el PNV, los espacios escolares de socialización, que son especialmente importantes para las personas trans menores de edad, “cuyos derechos e interés superior debemos proteger”.
La recomendación “ignora por completo la realidad cotidiana de las personas trans, otorgando supuestas «ventajas competitivas» cuando sabemos que no son verdad; igualmente obvia las dificultades que comporta para las personas trans la práctica del deporte y el acceso al deporte profesional”. Estos espacios que antes no eran seguros para las personas trans “empiecen a ser percibidos como tales por deportistas trans”, añade.
El PNV considera también que la supuesta ventaja de las deportistas trans sobre deportistas femeninas no tiene “base científica concluyente” y que es necesario, por ello, un debate “sereno” sobre este tema antes de incluir cualquier recomendación en la Ponencia objeto de estudio.
Normativa del COI
“La normativa del COI determina que cada federación deportiva debe establecer sus propios criterios pero que estos deben estar «apegados a los derechos humanos, con pruebas científicas sólidas que contemplen los contextos y procuren el bienestar de los y las atletas”.
En diciembre, el PSOE reabrió el debate sobre los derechos trans al aprobar una enmienda a la ponencia política del PSOE para excluir a las mujeres trans de las competiciones deportivas femeninas y eliminar la Q+ de las siglas LGTBIQ+.
Con esta postura expresada en la Cámara Alta, el Partido Nacionalista Vasco se posiciona más cerca de los postulados que defienden grupos como Podemos o Sumar que los que mantiene el Partido Socialiasta o, incluso, otras formaciones del entorno conservador.