Manuel Moreu, presidente de Tubacex, junto al nuevo CEO Josu Imaz / Europa Press

Manuel Moreu, presidente de Tubacex, junto al nuevo CEO Josu Imaz / Europa Press

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Tubacex logra un primer pedido para el proyecto millonario de hidrógeno en Andalucía

La compañía de Llodio celebra su junta tras un buen 2024 marcado por el arranque en Abu Dabi y la inyección de Mubadala, que permite destinar a dividendos más del beneficio total alcanzado en el ejercicio

Más información: El aumento del beneficio condiciona el acuerdo para la recuperación salarial en el convenio de Tubacex

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Tubacex celebra este jueves su junta de accionistas tras un buen 2024, "algo menos bueno de lo esperado" por los altos precios del níquel y por el retraso en la facturación de pedidos clave, y mira "con gran optimismo" a 2025.

Así ha resumido el momento que vive la compañía el nuevo CEO, Josu Imaz, quien llegó hace apenas dos meses a la dirección ejecutiva tras la repentina salida de Jesús Esmorís.

En cuanto al año pasado, Tubacex pone en valor los "hitos" que han rodeado al megacontrato con Adnoc, la petrolera de Emiratos Árabes Unidos, que fuerza la apertura de una nueva planta en Abu Dabi con una importante inversión y asienta una cartera de pedidos sólida para los próximos años.

Más allá de la facturación correspondiente a esos tubos para la extracción de gas, el presidente Manuel Moreu ha explicado que se produce un "cambio de paradigma" con este contrato ya que por primera vez Tubacex entrega su propia solución de conexión (su propia 'rosca'), un nuevo sistema exportable además a todo tipo de tubos y por tanto una nueva fuente de negocio para la empresa alavesa.

El nuevo CEO de Tubacex, Josu Imaz

El nuevo CEO de Tubacex, Josu Imaz

Facturar los nuevos pedidos

A nivel de números, la compañía mejora ebitda y beneficio en el primer trimestre de 2025 pero lo mejor está por llegar. Dado que ese inicio de operaciones en el contrato con Adnoc y también otro pedido clave como el de Petrobras aun no han computado a efectos de facturación, se prevén cifras crecientes durante el ejercicio para cerrar un 2025 bastante mejor que 2024.

De momento la inyección económica del fondo Mubadala para hacerse con el 49% del negocio OCTG permite a la compañía que encabezan Moreu e Imaz compensar con 25 millones de euros en dividendos a los accionistas.

Esto es más incluso que los 23 millones de resultado cosechados el pasado ejercicio, un esfuerzo "excepcional", ha explicado el CEO, que tiene que ver con esa intención de ofrecer una recompensa a los inversores cuando los niveles de caja lo permiten.

Un trabajador de Tubacex

Un trabajador de Tubacex Tubacex

Valle de hidrógeno de Andalucía

En cuanto al desarrollo de mercados, que pivotan sobre todo en torno al crudo, al gas y también a la nuclear y la industria, Imaz ha explicado que continúa la apuesta de la compañía por acercarse a sectores ligados a la energía verde, si bien ha reconocido que hay un cierto frenazo de los proyectos de hidrógeno a nivel internacional.

"El hidrógeno no va a ser lo que nos va a sacar las castañas del fuego a corto y medio plazo", ha explicado el consejero delegado, que aun así ha valorado como "un paso cualitativo" el hecho de que Tubacex entra como proveedor en un proyecto estratégico a nivel nacional como es el valle de hidrógeno de Andalucía.

Se trata de un compromiso de inversión millonaria liderada por Moeve (antes Cepsa) a la que acompañan importantes ayudas públicas para construir un ecosistema de generación de hidrógeno aprovechando las buenas condiciones climáticas de la comunidad autónoma para las renovables.

Imaz ha explicado que ya hay un primer pedido para Tubacex alrededor de este macroproyecto que no supone una gran cantidad a efectos económicos pero sí un avance simbólico de cara al posicionamiento de la firma en el mundo del hidrógeno verde.