El Gobierno de Imanol Pradales es accionista de CAF a través de Finkatuz / Irekia

El Gobierno de Imanol Pradales es accionista de CAF a través de Finkatuz / Irekia

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CAF mejora rentabilidad y aporta ingresos extra a plantilla, Kutxabank y Gobierno vasco

La firma ferroviaria de Beasain, que cuenta con un importante accionariado local pese a cotizar en Bolsa, acaba de entregar un alto dividendo correspondiente a 2024 y ha anunciado un nuevo aumento del resultado en el inicio de 2025

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Mientras la política y la prensa belgas hacen presión para dejar en suspenso la adjudicación del llamado contrato del siglo de la sociedad ferroviaria nacional a CAF, la compañía guipuzcoana sigue lanzando señales positivas al margen de la enésima guerra con Alstom.

Y es reseñable que, tras dejar atrás el doble túnel de 2020-2022, primero por el parón de la actividad y luego por una altísima inflación que redujo los márgenes, el fabricante vasco de ferrocarriles enfila un periodo con la cartera más que llena a la que, además, está logrando sacar chispas.

El año pasado superó la barrera simbólica de los 100 millones de resultado positivo, con un efecto directo en el dividendo que reparte a sus accionistas, a los que ha compensado con cerca de la mitad de ese beneficio.

Eso supone que estos días recibirán unos ingresos extra algunos de los principales accionistas de la compañía: el mayoritario, con en torno a una cuarta parte de la compañía, es una instrumental propiedad de los propios trabajadores, que serán por tanto los primeros (más allá de las retribuciones recogidas en convenio) beneficiados de este momento dulce de la ferroviaria.

Pradales, junto a Jauregi, durante su visita a las instalaciones de CAF.

Pradales, junto a Jauregi, durante su visita a las instalaciones de CAF. Irekia

Kutxabank, BBK y Kutxa

Kutxabank es otro de los dueños que reciben un ingreso extra de CAF, en la que el banco controla directamente en torno a un 10%, a sumar a otro paquete que tienen BBK y Kutxa Fundazioa, un 3 y un 2%, respectivamente.

Además, el Gobierno vasco tiene a través de Finkatuz un 3% de la compañía cerrado en dos operaciones en el mandato de Iñigo Urkullu, un porcentaje al que corresponden cerca de 1,4 millones de euros en dividendos por el beneficio del pasado ejercicio.

El presidente de BBK, Xabier Sagredo, visita las instalaciones de CAF en Boroa

El presidente de BBK, Xabier Sagredo, visita las instalaciones de CAF en Boroa Europa Press

En total, a Kutxabank y sus accionistas les corresponden en conjunto por el dividendo aprobado en la última junta cerca de 7 millones de euros.

Sin ser una cantidad relevante en las cuentas del banco y las dos fundaciones, sí tiene un gran simbolismo puesto que supone un retorno económico de una de las principales participadas vascas en un momento en el que el arraigo copa titulares y tanto la entidad de Antón Arriola como sus accionistas, también Vital, abren una nueva etapa en la que tener presencia en el capital de empresas estratégicas vuelve a ser una prioridad.

Así, se vuelve al punto de partida cuando parte de esos ingresos que retornan al banco o a las fundaciones (que a su vez se nutren del dividendo que reparte la propia Kutxabank) se ponen de nuevo en circulación con nuevas inversiones en empresas.

De cara a este curso se espera un nuevo incremento en la hoja de servicios de la compañía con sede en Beasain, cuyo beneficio ya creció más del 50% en el primer trimestre, hasta 36 millones de euros, una tercera parte de lo acumulado en todo el pasado ejercicio.

Con una cartera más que sólida y trabajo asegurado hasta el final de la década, la 'victoria' sobre Alstom en el caso del megacontrato en Bélgica de al menos 1.700 millones de euros sería además un salto cualitativo en el avance de la ferroviaria vasca en los mercados europeos.