Presentación de la nueva empresa Amets de Mondragon y Arteche en la que el centro tecnológico Ikerlan arranca con un 10%
Los centros tecnológicos se activan como inversores en las grandes apuestas industriales vascas
Tecnalia, Ikerlan o CIC EnergiGUNE abren el camino como socios en empresas con proyección en sectores como el hidrógeno, las redes eléctricas o las baterías
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El laboratorio investiga y desarrolla un producto y la empresa lo fabrica y lo vende. Ese es el funcionamiento simplificado de la cadena industrial, en la que los centros tecnológicos se colocan normalmente en el primer eslabón.
Las cosas no son tan sencillas en un ecosistema tan fértil en lo tecnológico como es Euskadi. De marcado perfil innovador, el entramado empresarial vasco vive muy pegado al laboratorio y eso hace que muchas veces ambos mundos se solapen.
La red BRTA (Basque Research and Technology Alliance) cuenta con 17 centros que son 17 motores de generación de las llamadas spin-offs, proyectos de investigación que se convierten en empresas de la mano de nuevos socios que aportan capital para crecer.
Puede ocurrir que el papel del centro en cuestión termine ahí o a lo sumo se alargue en funciones de apoyo tecnológico, pero cada vez es más común que se opte por continuar jugando un papel dentro del abanico de socios como un inversor más.
Jesús Valero, director general de Tecnalia
Tecnalia Ventures
La avanzadilla la forman Tecnalia e Ikerlan. El primero es el conglomerado innovador de mayor peso en Euskadi y cuenta de hecho con su propio fondo, Tecnalia Ventures, como palanca para startups.
Cuenta con una veintena de participadas entre las que sobresale por el tamaño y proyección alcanzados H2Site, un proyecto lanzado junto a la universidad tecnológica de Eindhoven y que se ha rodeado ya de un buen puñado de inversores de primer nivel con sucesivas rondas de financiación, la última de 36 millones de euros.
El CEO de H2SITE, Andrés Galnares / Nacha Abaitua
Como avanzó Crónica Vasca, la firma de Loiu se encuentra en proceso de búsqueda de nuevas instalaciones en Bizkaia para dar un salto en su producción industrial de membranas para generar hidrógeno a partir de amoniaco.
Otras firmas en cartera son Vixion, en la que ha entrado la histórica firma de máquina-herramienta Zayer, o Neos Surgery, que desarrolla productos quirúrgicos.
Parte de la plantilla de Multiverse Computing, en la que Ikerlan participa como inversor
La punta de lanza de Mondragon
Ikerlan es otro de los centros tecnológicos que más se está moviendo desde el punto de vista inversor. El último gran proyecto de la Corporación Mondragon, Amets, una empresa de electrónica de potencia en joint-venture junto a Arteche, incluye a Ikerlan como accionista (un 10% por un 40% de Mondragon Inversiones).
La entidad que dirige Ion Etxeberria aporta el rol tecnológico para el despegue de los nuevos productos para la red eléctrica pero integra también parte del accionariado al menos en primera fase.
Además, Ikerlan es accionista de inicio de Multiverse Computing, la ya más que conocida empresa donostiarra de computación cuántica que ha dado un salto de calidad con la incorporación como socio del Gobierno central en una macro inyección de liquidez de casi 200 millones.
Asimismo, ha sido agente clave en el despegue de proyectos recientes de Mondragon como Innkia, de inteligencia artificial, o Orbik, de ciberseguridad.
Basquevolt tiene su origen en el CIC EnergiGUNE
Un modelo consolidado
Lo cierto es que casi todos los centros tecnológicos cuentan en su currículum de una u otra forma con proyectos de investigación que han dado el salto al mercado.
CIC EnergiGUNE ha lanzado dos spin-offs ligadas al almacenamiento energético, Be Care y Basquevolt, esta última llamada a jugar un papel protagonista dentro de la apuesta institucional vasca por las baterías y que cuenta también con inversores privados de primer nivel como Iberdrola, CIE Automotive o Enagás, la los que además se han unido ahora los fondos Ekarpen y Stellum.
Obras para la implantación de la empresa Bidasoa Metal 78 en la antigua fábrica de ArcelorMittal en Zumárraga.
El centro guipzucoano Ceit creado por la Universidad de Navarra está en el origen de Bidasoa 78, que alumbrará una nueva compañía con otros inversores en los terrenos de Arcelor Zumarraga, mientras que Cidetec ha lanzado también varias spin-offs y sigue por ejemplo como socio en OBS, impulsada por la cooperativa Maier y enfocada a la fabricación de componentes de baterías.
Entre las propuestas más recientes está Taldeki Biosolutions, del CICBiomaGUNE, que fabricará nanosensores para detectar enfermedades, mientras que Irisbond, del centro Vicomtech especializada en tecnología 'eye-tracking' (comunicación por movimiento ocular) ha levantado recientemente 4,5 millones de euros para su expansión internacional.
