Prueba de vuelo del Lilium Jet, el modelo de taxi aéreo en el que iban a participar Aernnova y Sener / X
Un consorcio europeo se ofrece para resucitar el taxi aéreo Lilium en el que participan Aernnova y Sener
El Lilium Jet, un avión futurista de despegue y aterrizaje vertical, se aferra a sus últimas opciones de supervivencia tras verse arrastrado a la insolvencia
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El Lilium Jet sueña con despegar de nuevo. El proyecto de miniavión eléctrico impulsado por la alemana Lilium, en el que habían logrado pedidos Sener y Aernnova, así como la firma con sede en Miranda y planta en Álava Aciturri, destacaba como gran esperanza para revolucionar la aviación sostenible pero se ha visto abocado a la quiebra.
Pese a haber logrado hacer pruebas de vuelo satisfactorias en el sur de España, un paso muy relevante en el incipiente mundo de los EVTOL (aeronaves de despegue y aterrizaje vertical), el enorme desembolso económico en tecnología acabó por enterrar económicamente el proyecto alemán a finales del año pasado, y eso que había clientes ya dispuestos a hacerse con en torno a un centenar de este tipo de aparatos.
El taxi aéreo de corte futurista desarrollado por Lilium busca ahora nuevas formas de salir adelante.
Aunque en estos meses la compañía ha ido dando pasos para hacer frente a la insolvencia, que ha dejado consecuencias a nivel laboral importantes para sus trabajadores en Alemania, se abre ahora una rendija a la esperanza al anunciar un grupo inversor su interés en reflotar el proyecto.
Puesta de largo del Lilium Jet
Inversiones pendientes
Hace unos días, el consorcio Ambitious Air Mobility Group (AAMG), integrado por un operador de vuelos privados de Luxemburgo y el grupo con sede en Amsterdam The Ambitious Group, anunciaba públicamente su intención de hacerse con los activos de Lilium en el proceso concursal para reflotar el proyecto.
En el consorcio inversor hay algunos actores que ya habían cerrado la adquisición de algunos Lilium Jet y que apostarían ahora por relanzar el proyecto como socios propietarios. Irían de la mano, según ese comunicado emitido el pasado viernes, de la japonesa AirMobility para consolidar mercados en Asia.
Aciturri, con planta en Álava, fabrica los primeros fuselajes del Lilium Jet
Por ahora el anuncio de AAMG queda en declaración de intenciones, si bien medios alemanes que siguen de cerca las evoluciones de Lilium apuntan a una oferta baja para hacerse con esos activos, de apenas 20 millones de euros según la publicación Wirtschafts Woche.
Medios especializados como Electrive aseguran que el futuro comprador deberá hacer frente a inversiones millonarias más allá del acuerdo de compraventa para asegurar el desarrollo y la certificación de las nuevas aeronaves.
En lo que respecta a las firmas vascas implicadas en el programa, tanto Sener como Aernnova se mantienen a la espera de una posible reactivación del proyecto, que en todo caso representa una parte mínima de su cartera de actividad, más allá de que en su día ambas anunciaron esta aventura con satisfacción por su impacto mediático y su relevancia para el futuro de la aviación eléctrica.
Aciturri, con sede en Miranda de Ebro, era la que había dado pasos más sólidos a nivel de fabricación por ser la encargada de los fuselajes de los primeros Lilium Jet que llegaron a producirse, si bien la crisis económica de la matriz dejó en stand by estos trabajos.
Otros proveedores vascos más pequeños que podían participar en el Lilium Jet eran Nuter o Burdinberri, mientras que el gigante Michelin había anunciado a su vez el desarrollo de neumáticos.