Publicada
Actualizada

El delegado de UPTA Euskadi, Mikel González, ha denunciado la falta de control sobre las licencias VTC y ha acusado a las instituciones vascas, en especial al Ayuntamiento de Bilbao, de actuar con opacidad y de favorecer indirectamente a las plataformas como Uber y Cabify. “Es evidente que no se trata de descuidos administrativos, sino de decisiones políticas. Hay una voluntad política de apoyo”, afirmó en una entrevista a Crónica Vasca.

Según González, la principal amenaza para el sector del taxi en Euskadi es la presión de las empresas del transporte, que condicionan la acción de las administraciones. “En el mejor de los casos, no cumplen con su obligación de inspeccionar. En el peor, adoptan medidas que acaban beneficiando a las VTC y dificultan el trabajo de los taxistas”, apuntó.

"Es evidente que no se trata de descuidos administrativos, sino de decisiones políticas"

Uno de los ejemplos más polémicos es la aplicación Taxi Bilbao, impuesta por el consistorio bilbaíno y que, en palabras de González, “parece hecha a medida para Uber y Cabify”. El dirigente denuncia que la obligatoriedad de usar esta herramienta, lejos de reforzar al taxi, ha generado problemas técnicos y económicos para los profesionales, además de introducir tarifas inferiores a las fijadas oficialmente por el propio Ayuntamiento.

Taxi Bilbao / Imagen de Archivo

“Que se cumpla la ley”

El malestar entre los taxistas ha ido en aumento. UPTA Euskadi ha recibido el apoyo expreso de 239 profesionales con nombres y apellidos que, según González, pidieron ayuda para exigir inspecciones y transparencia. “Nuestra labor ha sido acompañarles y ofrecerles respaldo legal, porque la situación es cada vez más tensa”, explicó.

En cuanto a la respuesta institucional, el delegado reconoce que se han dado pasos mínimos, como el protocolo de inspecciones elaborado por la Diputación de Bizkaia y trasladado al Ayuntamiento de Bilbao, aunque critica que nunca se haya informado públicamente de su existencia. “Hay un problema grave de transparencia en las instituciones vascas, y el Ayuntamiento de Bilbao es el máximo exponente”, denunció.

"Lo único que pedimos es que se cumpla la ley y que se abra la puerta al diálogo"

Preguntado por la posible convivencia entre el taxi y las VTC, González se mostró categórico: “Si se aplicaran las mismas normas al taxi y a las VTC, estas desaparecerían en pocos meses. Su modelo de negocio se basa en la especulación y la explotación de los trabajadores, no en un servicio sostenible”.

Finalmente, González advirtió de que el malestar social puede crecer si las instituciones no reaccionan: “Nosotros presionamos de forma pacífica, pero hay que tener cuidado con no calentar demasiado a la gente que se juega su sueldo cada día. Lo único que pedimos es que se cumpla la ley y que se abra la puerta al diálogo”.

Noticias relacionadas