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Euskadi recibirá en los próximos cinco años una inyección de electricidad clave para el desarrollo y crecimiento de su tejido empresarial.

Una inversión, de 4.800 megavatios, esperada tanto por Gobierno vasco como por múltiples empresarios, que abre en sus compañías la posibilidad de arrancar o reforzar la electrificación de sus procesos. Algo en lo que muchos están inmersos, ya sea por la movilidad eléctrica, la descarbonización en sus líneas de trabajo o la producción y transporte de hidrógeno.

4.800 megavatios que se suman a los 12.000 con los que actualmente contaba la electrificación del territorio; esto es un 80% de lo que demandaba Lakua y estimaba como “necesario” y en torno a un 17% de los 27.700 ‘ofertados’ por el Gobierno central.

Una inyección que servirá para reforzar, tal y como el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha detallado, para reforzar 20 subestaciones ya existentes y crear otras cuatro en puntos como Aiaraldea, Abadiño, Santurtzi, Jundiz, Ormaiztegi, Gojain o Gatika. 

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi Efe

La subestación de Abanto, esencial

Una de estas subestaciones que, de hecho, está ya siendo reforzada y ampliada en vistas a nutrir de más electricidad al tejido industrial cercano es la de Abanto, cuya primera fase de obra empezó el pasado mes de marzo y estaba enfocada a reforzar la red de distribución a empresas del entorno, como el Parque Tecnológico de Abanto- Zierbena, así como a reforzar la alimentación eléctrica de los núcleos urbanos de la zona. 

Al margen de este refuerzo, todavía quedaría una segunda fase enfocada al suministro a través de la red de transporte de un gran consumidor industrial. Electricidad de la que precisamente está pendiente ese segundo electrolizador de Petronor, clave para el transporte de hidrógeno verde en Euskadi hasta punto como la comarca de Ayala, ubicación de muchas compañías vascas. 

Cabe recordar que estos sistemas demandan una gran cantidad de energía, con las consiguientes inversiones en la red para mejorar los accesos, un punto en el que, tal y como ya informó Crónica Vasca, Red Eléctrica ya llevaba trabajando meses. 

Es por eso que, una inyección de electricidad es más que necesaria para el desarrollo de este proyecto que tiene como objetivo final la puesta en marcha de un hidroducto de 70 kilómetros entre el Puerto de Bilbao y Aiaraldea, destinado al transporte de hidrógeno verde para el tejido industrial de la comarca en el que destacan 'buques insignia' como Tubacex y Tubos Reunidos, cuya descarbonización depende en gran medida de esta iniciativa.

Pese a que este sería uno de los proyectos claves que saldría adelante gracias a esa inversión de electricidad, no sería el único. Hay que recordar que grandes perfiles como Mercedes y su vehículo eléctrico o el Puerto de Bilbao están en plena transformación 'verde'.