El plan del parque empresarial de La Naval prevé cinco años de obras en pabellones y edificios

Los terrenos del antiguo astillero La Naval siguen a la espera del comienzo de los trabajos para levantar el que está llamado a ser uno de los polos económicos de la margen izquierda de Bilbao.

La promotora VGP, que se hizo con los activos tras la quiebra del mítico astillero, señalaba hace unos meses a este medio que sigue en pie el plan de iniciar la construcción de pabellones en este final de 2025 después de los retrasos acumulados por la compleja tramitación burocrática.

Hay que recordar que no todo el solar de 300.000 metros cuadrados puede albergar nueva actividad económica, en la que además debe priorizarse a empresas industriales, y que algunos elementos del viejo astillero deben mantenerse y conservarse como parte del patrimonio histórico.

Esas limitaciones y los trámites primero para descontaminar y preparar el suelo y ahora para poder iniciar las obras han ido retrasando la revitalización del astillero, que además apunta a una fase de construcción bastante larga.

Zona protegida de los terrenos de La Naval

Interés empresarial

Según la documentación del proyecto presentado a las autoridades locales, el plazo para los trabajos de urbanización de la zona es de cerca de dos años, y de hasta cinco para completar las obras de edificación.

Eso implica que, si bien la restauración y mejora de la zona por ejemplo con nuevos espacios verdes podría estar lista en poco tiempo, la colocación de naves industriales y oficinas contempla un plazo bastante más largo, casi hasta el final de esta década.

Pancartas en la entrada de La Naval en una imagen tomada antes del cierre del astillero en 2019

Ahí es importante resaltar la discreción con la que trabajan las instituciones en el cierre de acuerdos con empresas para instalarse en el solar del astillero, entre las que se presupone habrá firmas logísticas y de servicios pero también, así se reguló en su momento, una amplia cuota industrial.

Fuentes conocedoras de las negociaciones indican a Crónica Vasca que la zona ha generado gran interés, incluso más del esperado por la promotora belga, y que hay candidatas de sobra para cubrir ese porcentaje de actividad industrial dada la buena ubicación de los terrenos para potenciales proyectos ligados a la eólica marina incluso a la construcción naval.