Una torre de la red eléctrica
Madrid revisa el permiso ambiental a Red Eléctrica para la línea Güeñes-Itsaso por el alimoche
La empresa que gestiona el transporte de la electricidad defiende que no ha habido incidentes en los años de ejecución y operación del proyecto, incluso ha activado un estudio del alimoche en la zona por iniciativa propia
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La línea de alta tensión que une Güeñes, en la zona occidental de Bizkaia, con Itsaso, en el corazón de Gipuzkoa, es parte crucial de la red de transporte de la electricidad que atraviesa Euskadi. Con algo más de 70 kilómetros de longitud, está operativa desde hace dos años tras un largo proceso de tramitación con oposición social e institucional por la afección sobre el alimoche.
El proyecto cuenta con una declaración de impacto ambiental (DIA) favorable emitida por el Gobierno español en 2012. Estuvo en el cajón unos años hasta que Red Eléctrica reactivó el proyecto superado el ecuador de la década pasada. Las obras comenzaron poco antes de la pandemia y la línea de alta tensión está operativa desde hace dos años.
Pese a contar con todos los permisos, el asunto ha sido incluso con la línea ya en funcionamiento objeto de críticas y denuncias ante los tribunales por parte de asociaciones ecologistas e instituciones locales, principalmente.
Ahora el proyecto regresa a la bandeja de asuntos pendientes de la compañía que gestiona la red en España al haber abierto el Gobierno central un proceso para revisar las condiciones de la mencionada DIA.
El movimiento se produce justo después de que, el pasado mes de agosto, la Fiscalía instara al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), en revisión a un recurso, a analizar mejor el impacto que puede tener esta línea en el alimoche, en concreto por posibles colisiones en una zona a la altura de Igorre, en Bizkaia.
Una torre eléctrica
"Riguroso diseño"
El requerimiento llega además en pleno acelerón de las inversiones por parte de Red Eléctrica en ampliaciones y nuevas estaciones para poder ofrecer enchufe suficiente a los grandes proyectos industriales en marcha, algunas de ellas en Euskadi.
Desde Red Eléctrica se remarca a Crónica Vasca en todo caso que el desarrollo de la línea fue "fruto de un riguroso proceso de diseño" con criterios medioambientales y recuerda que la DIA ya incluía criterios de protección de aves protegidas, en concreto el alimoche.
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La compañía señala que no se han producido incidentes con esta especie ni durante la ejecución del proyecto ni en los dos años con la línea operativa, y pone en valor la DIA otorgada por el Gobierno central. "Esta declaración constituye la máxima garantía de que la infraestructura se adapta adecuadamente al entorno natural", se indica.
Siguiendo los requerimientos de esa declaración de impacto ambiental se han colocado elementos como señalizaciones y dispositivos 'salvapájaros', además de hacerse paradas en las obras en meses clave para el alimoche durante el periodo de construcción (2019-2024).
Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la 17ª edición de CONAMA a 2 de diciembre de 2024
Red Eléctrica argumenta asimismo que ha puesto en marcha, por iniciativa propia, un sistema de observación del alimoche en el entorno de la línea, que concluye que el trazado no ha tenido impacto en la población de estas aves. "La pareja de alimoche que nidifica cerca sigue presente, campeando y reproduciéndose con normalidad en su entorno habitual", señala la compañía.
A finales de 2023 Ekologistak Martxan afirmaba que contaba con dos informes periciales de ese mismo año valorando la necesidad de alejar el tendido de los nidos de alimoche en esa zona, recordando incluso una denuncia contraria al proyecto por parte de la Diputación de Bizkaia por este motivo unos años atrás.