Concentración contra el ERTE de Salica, del grupo Albacora / X CCOO
La atunera Albacora dispara el negocio en Sudamérica y llega a 2.500 empleados en la filial de Ecuador
El imperio pesquero vasco, penalizado por el fallido proyecto gallego de Atunlo, sostiene los niveles de facturación gracias a los mercados internacionales
Albacora es uno de los emblemas del sector pesquero vasco. La compañía con sede en Bermeo es un gigante con 3.000 trabajadores y comercializa marcas como Conservas Campos y otras enseñas reconocidas para hostelería, con cerca de una veintena de barcos que pescan en prácticamente todo el mundo.
El del atún es un mercado cada vez más competitivo con entrada a los caladeros de compañías asiáticas sometidas a menos controles en relación a la regulación europea, lo que obliga al sector local a reinventarse para dar con nuevas fórmulas para sostener el negocio.
Euskadi es junto a Galicia epicentro de una industria conservera fuerte a nivel nacional y España es, a su vez, uno de los grandes productores de bonito y atún en conserva del mundo. Pero la globalización y la presión por mantener costes juega en contra de las empresas locales y en el caso de Albacora hay una tendencia al alza de su filial en latinoamérica y una pérdida de peso progresiva en Bermeo.
Pesca de atún rojo
Crecimiento en Ecuador
La plantilla de Salica Industria Alimentaria, la sociedad con la que el grupo opera en Bermeo, ha pasado de más de 200 trabajadores antes de la pandemia a poco más de 160. Los trabajadores denunciaron públicamente el pasado año un largo expediente de regulación de empleo que vincularon a la "mala organización" de la compañía y que suponía "flexibilidad a la carta".
El pasado año Albacora registra un ligero descenso de los ingresos tanto en Bermeo como en su filial gallega, Salica Alimentos Congelados, frente a un fuerte incremento del negocio en Ecuador (Salica del Ecuador).
El centro de operaciones en latinoamérica, que abastece mercados como Argentina, Chile o el propio Ecuador, roza ya los 2.500 trabajadores, según el último informe anual del grupo, con un rápido ascenso en volumen de plantilla en relación a 2019 (algo más de 1.600 empleados).
Pesca de atún
En total, gracias a la mejora de los números del grupo en Ecuador la facturación global recupera niveles previos a la pandemia después de unos años complicados.
A nivel económico Albacora se ha visto perjudicada además por su participación en Atunlo, un proyecto de tratamiento y comercialización de atún en Galicia en el que la firma de Bermeo participaba a través de Inpesca y que se ha visto abocado a la liquidación.
Atunlo, que ha supuesto pérdidas millonarias para la compañía vasca, ha cerrado instalaciones dentro del proceso de reestructuración y acaba de colocar dos fábricas gallegas supervivientes a otro de los accionistas, el grupo Coper, de la familia Pernas.
