Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, con Unai Rementeria, nuevo presidente de BBK, en su etapa de diputado general de Bizkaia
Kutxabank y las cajas superan los 2.000 millones en Iberdrola tras la escalada en Bolsa de la eléctrica
La inversión prevista en redes y el aumento de beneficio y dividendo proyectan un crecimiento sostenido del valor de la energética vasca
Iberdrola aumentará un 50% sus inversiones en Euskadi hasta 2028
El ex diputado general de Bizkaia Unai Rementeria lidera la carrera por suceder a Sagredo en BBK
Dejando de lado el meteórico ascenso de Arteche y el festival que vive la banca, que impulsa a BBVA, un puñado de cotizadas vascas saldan el año bursátil entre el notable y el sobresaliente.
En ese grupo está Iberdrola, con una subida de más del 30% desde enero, cerca de la media del Ibex, a la que además los analistas proyectan continuidad en 2026.
La posición en renovables y sobre todo las enormes inversiones anunciadas en redes en sus mercados estratégicos hacen de la eléctrica de Ignacio Sánchez Galán pieza codiciada entre los inversores, atraídos además por la escalada del beneficio y el anuncio de mayores dividendos.
Cerró la pasada semana en 18 euros la acción y los mercados le dan una valoración probable dentro de unos meses por encima de 20 euros, prácticamente el doble que en el arraque de 2024, apenas dos años atrás.
Parque eólico de Iberdrola en Australia
Recuperación de posiciones vía BBK
En esa ola alcista viajan tanto Kutxabank como BBK, accionista histórica esta última de la eléctrica bilbaína.
A finales de 2006 la entonces caja de ahorros elevaba su posición del 7,5% al 10% liderando el abanico de socios de la compañía, pero la crisis financiera obligaron a reordenar la relación de la banca vasca con sus participadas.
La unión de las tres cajas y el alumbramiento de Kutxabank con nuevas reglas regulatorias abrieron una fase de pérdida de contacto con Iberdrola, diluyéndose la posición en unos pocos años por debajo del 2%.
Antón Arriola, presidente de Kutxabank
El banco, ahora encabezado por Antón Arriola, no ha dejado en realidad de reducir su cuota directa en la eléctrica, aunque en los últimos años se recupera terreno de forma indirecta a través de las fundaciones, en especial BBK.
Punto culminante de esta doble dirección entre banco y antiguas cajas fue la cesión a comienzos de año de un paquete valorado en 400 millones de euros, algo más de 200 millones para BBK, cerca de 150 para Kutxa y el resto para Vital.
Unai Rementeria sustituye a Xabier Sagredo al frente de BBK.
Dividendo en acciones
El movimiento, unido a otras compras previas, situaron a la fundación vizcaína ya en el entorno de los 400 millones en Iberdrola, según señaló Xabier Sagredo a comienzos de abril, justo cuando la cotizada iniciaba su escalada bursátil, el equivalente a alrededor del 0,5% del capital.
Kutxabank ha ido bajando su peso al entorno del 1%, con lo que el paquete conjunto del banco y las antiguas cajas, sumando Kutxa y Vital, estaría un par de décimas por debajo del 2%.
Torre Iberdrola, propiedad compartida por la eléctrica y Kutxabank
Esos activos conjuntos, que a comienzos de año valían en torno a 1.600 millones, al precio actual de 18 euros la acción superan ampliamente los 2.000 millones y la perspectiva es que la revalorización continúe.
Hay que recordar además que Iberdrola tiene implantado un sistema de dividendo flexible (el dividendo a cuenta de enero de 2026 será mayor que el de 2025, y la compañía hace un segundo pago en verano) que permite percibirlo tanto en efectivo como en acciones, lo que puede ser otra vía para consolidar esa cota del 2% desde Kutxabank y las fundaciones.
