Euskadi es uno de los mejores lugares de España para degustar una gastronomía única. Una tierra con decenas de obras de arte culinarias que enganchan por su sabor y su mimo. Desde el marmitako y la porrusalda hasta el bacalao al pilpil, la merluza en salsa verde, la lubina a la donostiarra o los chipirones en su tinta, entre otras joyas.
Unos platos que enganchan por ser inigualables, como el último mencionado, uno de los más tradicionales de la cocina vasca. La primera receta de los chipirones en su tinta apareció en Euskadi en el siglo XVIII, según EL DIARIO DE NAVARRA en su artículo Los orígenes de un gran plato oscuro. "Allá por 1788 las preparaciones 'en su tinta' eran de consumo habitual... y no solo en el País Vasco, sino en toda la costa atlántico-cantábrica", asegura.
Receta de chipirones en su tinta
Hoy día es un plato que no falta en las casas vascas. Una receta sencilla, nutritiva y deliciosa que enamora a todos y que las abuelas vascas, con su amor y dedicación, preparan a la perfección. Para prepararla se necesitan chipirones, tinta de calamar, dientes de ajo, cebolla, pimiento verde, guindilla de cayena, brandy, vino blanco y caldo de pescado.
Como explica la web de cocina Directo al Paladar en su artículo La mejor receta de chipirones en su tinta, tan fácil que la harás a diario, primero tenemos que limpiar los chipirones eliminando la pluma de su interior. "Si son muy frescos, mejor no quitar la piel exterior de los chipirones, pues da muy buena textura cuando se marca a la plancha", aconseja la web. Si se prefiere se puede quitar.
Cuando limpiemos los chipirones procedemos a picar las verduras en juliana y, cuando estén listas, las reservamos. En una cazuela ponemos aceite y marcamos los chipirones a fuego alto durante unos minutos. Los reservamos cuando terminemos en un plato aparte.
En esta misma cazuela pochamos las verduras picadas a fuego lento durante media hora. A continuación, añadimos el vino y el brandy removemos todo bien. Dejamos que el alcohol reduzca hasta que quede casi seco. Incorporamos el caldo de pescado y la tinta de calamar acto seguido. Es importante que este no esté ni frío ni caliente, sino templado. Cocinamos todo durante 15 minutos a fuego medio.
Una vez listo, lo vertemos en un vaso alto, lo trituramos con la batidora, colamos la mezcla y añadimos la salsa en la cazuela. Incorporamos los calamares reservados previamente y, a fuego suave, cocinamos durante 10 minutos. "Como alternativa podemos también hacer la salsa primero y que los chipirones solo los marquemos a la plancha, añadiéndolos al final y sin cocerlos en ella", apunta.
Este plato, además de delicioso, es ideal porque aporta una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo. Los nutricionistas de Tcuida Nutrición señalan en su artículo ¡Cocina con Chipirones! que una de sus ventajas es que estos no contienen apenas calorías y grasas y, además, guardan muchas proteínas.
Los calamares contienen grandes cantidades de yodo, perfectas para el metabolismo y "el buen funcionamiento de la tiroides". También reducen la inflamación por el selenio que guardan. Fortalecen los huesos y dientes por el fósforo, mantienen la piel y las uñas, el cabello y los músculos sanos por sus proteínas, alivian dolores de migraña por la vitamina B2, alivian los nervios y relajan los músculos gracias al magnesio y la vitamina B12 que portan permite reducir el riesgo de "enfermedades del corazón".