Publicada

Euskadi es una de las comunidades autónomas más llamativas en cuanto a la gastronomía, no solo por sus pintxos sino por sus increíbles platos calientes. Unos manjares que representan una parte esencial de la tradición culinaria del territorio vasco donde la mezcla de ingredientes genera una fiesta en el paladar y la cocina se vive con pasión. 

En la cocina vasca, el respeto por los ingredientes locales está muy presente. Sobresalen desde el marmitako, guiso marinero a partir de bonito, patatas, pimientos y cebolla, hasta las populares alubias de Tolosa o el bacalao al pilpil, entre otros. Platos cocinados a fuego lento para sacar su máximo sabor. 

La sopa desconocida que Euskadi adora

Cada uno de los platos vascos cuentan una historia ligada al mar o al campo, pilares de la identidad vasca. Así surge una cocina reconfortante y nutritiva digna de admiración. Uno de los platos más desconocidos pero no menos deliciosos es su maravillosa sopa zurrukutuna, un plato especial que debe ser probado antes de que finalice la primavera

Elaborar este plato muy popular en los baserris o caseríos es muy sencillo, tan solo se necesitan seis dientes de ajo, migas de bacalao. 100 gramos de pan duro o del día anterior, una guindilla, pulpa de pimiento choricero, salsa de tomate, pimentón dulce, cuatro huevos, un litro de agua, laurel, sal y aceite de oliva

Según recoge la web sobre gastronomía Directo al Paladar en su artículo Zurrukutuna: receta de la mítica sopa vasca de ajo y bacalao, para preparar esta joya culinaria vasca lo primero que hay que hacer es pelar y rallar los dientes de ajo y rehogarlos con la guindilla sin que se doren. Agregamos el pan cortado en rebanadas y la hoja de laurel. Movemos todo a fuego lento para que el pan se bañe en el aceite y el ajo sin que se tueste. 

Incorporamos el pimentón dulce y mezclamos todo rápidamente. Añadimos la salsa de tomate y la pulpa del pimiento choricero y mezclamos todo durante dos minutos. Vertemos el agua o el fumet y sazonamos la elaboración. Cocinamos todo durante media hora a fuego suave.