El restaurante secreto con menú de Año Nuevo que arrasa en pleno corazón de Bilbao: menos de 80 euros

Buscar espacio en Bilbao donde comer en Año Nuevo para celebrar el inicio del año es una odisea. Algunos prefieren celebrarlo en casa por tradición, pero los que deciden salir fuera a comer tienen que rezar a la suerte para conseguir mesa. Sin embargo, hay un lugar único en plena capital vizcaína que puede asegurar asiento si se coge con antelación: Clandestino. 

Este coqueto establecimiento ubicado en la calle Lersundi enamora a los vecinos cada día gracias a una cocina vasca tradicional y fusión marcada por la creatividad, el talento y el mimo. Una apuesta que garantiza el éxito y que mantiene felices a los paladares más exigentes y los que no lo son tanto. 

Un lugar de ensueño

Clandestino sirve uno de los mejores menús de Año Nuevo de la ciudad. Una propuesta de 79,90 euros por persona que brinda una experiencia única a través de una copa de cava de bienvenida, tres entrantes, cuatro principales y postre. 

Como entrantes ofrece un nigiri de txuleta, una croqueta de jamón y emulsión de huevos puntilla y ensaladilla de bogavante a las finas hierbas. 

El comensal, de primero, degustará lomo de bacalao a la vizcaína con piperrada amontillada, merluza rellena de txangurro en salsa suquet, solomillo de ternera a la brasa, milhojas de patata y duxelle de setas; y lágrima ibérica braseada acompañada de pimientos asados al carbón. El menú lo corona la torrija de pan brioche con turrón de Jijona. 

En épocas no festivas, Clandestino ofrece, además, menús del día por 25 euros, el menú mediodía de los viernes por 30 euros, menú degustación por 65 euros, menú No les Digas por 55 euros.

Quienes prefieran carta, podrán optar entre una variedad de 19 entrantes, 11 primeros y cinco magníficos postres. Nadie se puede perder los famosos nigiris de txuleta, reyes de la casa. Así como el cornetto de setas, el bollo de mantequilla agria, el bikini de rabo y el tiradito de pato, o la 'Carolina Clandestina'. 

Desde Clandestino cuidan y ponen el foco en la selección de productos KM0 y cervezas nacionales e internacionales. Un "claro reflejo", como destacan en su web oficial, del nuevo Bilbao a través de una cocina a la que añaden toques modernos. 

Su intención es clara: cada visita debe ser única hasta el punto de que al comensal le apetezca regresar. Gracias a un servicio que cuida "el más mínimo detalle", Clandestino ofrece una de las mejores ofertas gastronómicas de la ciudad.

Ubicados en un enclave privilegiado, en el antiguo Mesón Lertxundi, y con opciones para todos los bolsillos y salones al gusto de cada uno, al establecimiento no se viene solo a comer, sino a realizar catas de cerveza o a compartir raciones o platos combinados con la pareja o amigos.