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¿Practicas deporte en verano? ¡Ojo con los golpes de calor!
Esta anomalía se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y durante un tiempo prolongado
18 julio, 2024 00:00Noticias relacionadas
El golpe de calor puede producirse de forma repentina cuando una persona está haciendo ejercicio bajo un calor extremo o cuando permanece en un ambiente caluroso y cerrado.
En condiciones normales, el cuerpo humano es capaz de controlar su temperatura y cuando sube, produce sudor como método para refrescarse. El golpe de calor sobreviene cuando este mecanismo del organismo no funciona adecuadamente y el cuerpo no consigue restablecer su temperatura normal.
¿A quién puede afectar?
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los riesgos asociados al golpe de calor se incrementan, especialmente para los atletas. Este peligro suele manifestarse cuando la temperatura corporal supera los 41°C en combinación con una humedad superior al 70% y la ausencia de viento.
"Este fenómeno compromete importantes sistemas del organismo, como el cardiovascular y el neurológico", señala el cardiólogo de la Policlínica Gipuzkoa, Eduardo Uribe-Echeverría y puede afectar también a personas de edad avanzada, los niños, los pacientes de ciertas enfermedades crónicas o las personas con sobrepeso.
Factores de riesgo
Entre los factores que contribuyen al golpe de calor, Uribe-Echeverría destaca la falta de aclimatación, el entrenamiento en condiciones inadecuadas, la deshidratación y la obesidad.
“Un atleta puede sudar varios litros durante su esfuerzo, y una pérdida de peso de uno o dos litros en sudor puede disminuir su rendimiento en un 2%. La obesidad es un factor de riesgo significativo porque el tejido graso dificulta la disipación del calor”, explica.
Además, las personas muy musculadas están en mayor riesgo debido a que generan mucho calor durante el trabajo muscular, pero no aumentan proporcionalmente su superficie corporal, lo que dificulta la disipación del calor.
El tipo de equipación también influye. “Usar ropa diseñada para proteger de la lluvia puede impedir una correcta transpiración del calor”, añade el cardiólogo. Asimismo, ciertos medicamentos como antidepresivos, antiespasmódicos y antihistamínicos pueden exacerbar el riesgo. “Incluso dormir mal la noche anterior puede favorecer la aparición del golpe de calor al día siguiente”, comenta el espeicalista.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas iniciales del golpe de calor pueden ser sutiles, incluyendo irritabilidad, confusión y apatía, y avanzar a síntomas más graves como descoordinación, desorientación y pérdida de conciencia. El síntoma más claro es un aumento de la temperatura corporal por encima de 42°C. Otros síntomas de alarma incluyen mareo, cansancio desproporcionado, vómitos, escalofríos, piel de gallina, hiperventilación y hormigueos en las manos.
Para prevenir el golpe de calor, Uribe-Echeverría recomienda una correcta hidratación y el consumo de frutas y verduras con alto contenido de agua, además de bebidas deportivas que han demostrado ser más efectivas que el agua pura. “Los atletas deben realizar pesajes regulares durante el entrenamiento para controlar la pérdida de líquidos y reponer adecuadamente”, sugiere. No es necesario sobrehidratarse el día anterior, ya que no parece ser efectivo a lo largo del día de la carrera, según los especialistas
El cardiólogo también aconseja empezar el esfuerzo de manera progresiva y evitar esprints prolongados. Es crucial atender las señales del cuerpo y no ignorarlas,” incluso si el público te anima a seguir”, advierte. En cuanto a los métodos para refrescarse, menciona que “las toallas frescas pueden mejorar la sensación, pero no enfrían tanto como parece. Es importante evitar pasar de un lugar excesivamente frío a uno muy cálido durante la carrera”. Si se sufre un golpe de calor, el tratamiento debe centrarse en enfriar al paciente antes de trasladarlo, recomendando sumergirlo en agua helada hasta que la temperatura corporal baje de 38,9°C.
Importancia de los chequeos médicos
Uribe-Echeverría subraya la importancia de los reconocimientos médicos previos para los deportistas. En España, anualmente mueren unos 300 atletas practicando deporte, por lo que es esencial realizar estos chequeos. “Estos deben incluir un reconocimiento deportivo para mejorar el rendimiento y un reconocimiento cardiológico para evitar sucesos graves, además de una historia personal y familiar, una historia deportiva, y la identificación de síntomas de alarma como disnea, dolor en el pecho, palpitaciones y pérdida de conocimiento”, enumera el cardiólogo.
El especialista también recomienda que los deportistas menores de 35 años se realicen un reconocimiento básico que incluya una exploración física y un electrocardiograma de 12 derivaciones, y según los análisis, puede ser necesario un ecocardiograma para descartar cardiopatías estructurales. Es importante detectar enfermedades subclínicas como enfermedad coronaria, arritmias y alteraciones de la aorta, ya que hasta un 10% de los deportistas asintomáticos pueden presentar estos problemas. En los niños de 12 a 18 años, se recomienda un seguimiento bienal debido al crecimiento y desarrollo continuo.
El cardiólogo también recalca que aquellos con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o muerte súbita deben considerar seriamente estos reconocimientos, así como las personas con alto riesgo vascular, como hipertensos, personas con hipercolesterolemia y fumadores.