El Gobierno vasco pretende que Euskadi rebaje todavía más la brecha salarial
El Gobierno vasco pretende disminuir la actual brecha salarial de 5.622 euros anuales entre mujeres y hombres, y situar en 2030 a Euskadi con cifras similares a las de los países europeos con menor diferencia entre ambos salarios.
Así lo ha explicado este lunes la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Ejecutivo, Nerea Melgosa, en la presentación de una jornada organizada por Emakunde y la federación de empresarias vascas en Vitoria, y en la que se han analizado las diferentes herramientas que existen para reducir esta situación.
Melgosa ha recordado que la brecha salarial entre hombres y mujeres "reproduce y perpetúa la desigualdad" y, por lo tanto, "combatirla es una prioridad en las políticas de igualdad".
Actualmente, según ha recordado Melgosa, Euskadi es la comunidad de España con los salarios más altos con una media de 31.063 euros anuales. Las mujeres cobran de media 28.084 euros y los hombres 33.706, lo que supone una diferencia de 5.622 euros.
La estrategia del Gobierno vasco para reducir esta brecha recoge acciones para impulsar itinerarios educativos y laborales libres de estereotipos, para acompañar a las empresas en la implementación de medidas de conciliación corresponsable, para visibilizar y dar valor a los trabajos de cuidados no remunerados y para apoyar a las empresas que lleven a cabo planes de igualdad.
Melgosa ha añadido que en el marco de esta estrategia Emakunde anualmente convoca ayudas dirigidas a las empresas para subvencionar la contratación de consultoras homologadas que les presten asistencia técnica en la elaboración de un diagnóstico y un plan de igualdad, entre otras medidas.
La secretaria general de Emakunde, Josune Irabien, ha incidido en los factores que reproducen la brecha salarial, como la segregación que relega a las mujeres a trabajos que se remuneran peor; el rol de cuidadoras atribuido a las mujeres y la falta de corresponsabilidad de muchos hombres que provoca que las mujeres tengan que aceptar ocupaciones de mayor flexibilidad laboral y que afecta negativamente en su promoción laboral, entre otros factores.