Esta semana trascendía el ascenso de Arturo Espejo, un general de la Guardia Civil que aparece vinculado al 'caso Zabalza' y, por ello, al terrorismo de estado de los GAL. El caso de Mikel Zabalza, todavía sin resolver, es uno de esos rincones de profunda oscuridad sobre los que es necesaria la luz de la verdad. Cualquier víctima de violencia merece reconocimiento y sus familiares merecen dignidad y justicia. Lo que no merecen ellos, ni tampoco el resto de la sociedad, es un ascenso como este, tal y como han criticado desde PNV, Bildu, Podemos y PSE. El responsable polício de lo sucedido es el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que, por lo que parece, no ha hecho demasiado para evitar este caso que tanto ha impactado en la sociedad vasca.