Famosos y famosetes en campaña

Durante las próximas campañas los partidos políticos en Euskadi se van a esmerar
mucho en presentar, o bien en listas electorales o en distintas acciones comunicativas,
a personas más o menos conocidas para una parte o para el conjunto de la sociedad.

Los partidos le dan mucha importancia a la hora de comunicar todas estas apariciones
y lo hacen por varias razones. En primer lugar, estas apariciones con famosos suelen
tener gran repercusión mediática. Los medios de comunicación suelen fijarse en estas acciones porque despiertan gran interés entre el gran público y ayudan así a posicionar al candidato o candidata en caso de no ser muy conocido entre los votantes. La segunda razón es comunicar adhesiones importantes y referentes como un síntoma de fortaleza del proyecto político que defienden.

El problema es que en Euskadi suelen cometerse muchos errores cuando los partidos planean este tipo de acciones comunicativas, en primer lugar, porque no existen personajes de relevancia central (que sean conocidos por la mayor parte del público sin que eso dependa de edades, condiciones o sectores) que estén dispuestos a inclinarse a favor de un partido durante una campaña.

En ese momento, los partidos tienen que empezar a seleccionar con mucho cuidado a
esas personas que se agregan a las campañas y es aquí cuando las prisas, el
desconocimiento de tu propia sociedad o la envergadura de la fama del personaje
inducen a errores.

Un ejemplo de esto es el PP y su “estrategia de famosos”. Los populares han presentado en su lista de Bilbao a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Puede que crean que es una buena personalidad para una campaña en Euskadi teniendo en cuenta sus espectaculares resultados en Madrid y su popularidad en algunas partes de España. Cuidado, que sea popular en España no quiere decir que
este bien considerada en Euskadi. En realidad, el PP en Euskadi sigue el mismo patrón
de estrategia de famosos en este caso y en otros y lo hace tanto en Euskadi como en el resto de España, personas del mundo del deporte (son importantes referentes para su base electoral) y personalidades políticas que sobredimensionan, pero que no son muy conocidas entre el público en general.

Los partidos tienen que empezar a seleccionar con mucho cuidado a
esas personas que se agregan a las campañas y es aquí cuando las prisas, el desconocimiento de tu propia sociedad o la envergadura de la fama del personaje inducen a errores

Una estrategia similar, pero en mi opinión más acertada es la que llevan a cabo el PSE y Elkarrekin Podemos. Ambas formaciones están tirando de personalidades políticas conocidas como Salvador Illa, o ministros del Gobierno de Estado. Para los socialistas presentar a ministros apoyando sus candidaturas puede ser muy positivo ya que da imagen de un partido fuerte con capacidad de gobierno algo que, en teoría buscan muchos electores. Para Podemos no tengo tan claro que sea una estrategia acertada, ya que las ministras de su partido (menos Yolanda Díaz) parecen tener una crisis reputacional que parece bastante extendida. En cualquier caso, utilizar a las ministras de Podemos puede movilizar mucho a su base electoral en Euskadi.

Otro de los errores más comunes a la hacer estrategia de famosos es utilizar demasiados. Es un error que suele cometer EH Bildu, quienes están acostumbrados a elaborar listas de apoyo interminables que presentan como manifiestos de apoyo, no a un candidato, sino a toda la coalición. La coalición no se da cuenta de que en cuestión de famoseo y campañas electorales no beneficia la cantidad, si no la calidad. Sin embargo, en esta campaña, EH Bildu está acertando en algo. Está presentando a sus “famosos” no en listas interminables. Han separado por intereses o movimientos sociales y las están presentando de manera separada. Tal vez estas personalidades no son muy conocidas, pero si son importantes para ciertos sectores sociales. El problema, como siempre para la coalición, es el alcance de estas acciones en las que presentan a personalidades de distintos colectivos y movimientos sociales.

Y, por último, el PNV. Ejemplo de un acierto y a la vez un error. Durante los últimos días el PNV ha presentado la adhesión interesante de la cantante regetonera en euskera, Kai Nakai. Seguramente, la estrategia sea buena y el objetivo parece ser aumentar el grado de conocimiento positivo de su candidata a la alcaldía de Vitoria entre las personas más jóvenes. El formato utilizado es el Podcast que es uno de los formatos que mayor auge están teniendo en las redes sociales. El problema es que si bien el podcast es un formato novedoso y de amplia difusión no es muy consumido por los jóvenes que se inclinan más por los videos cortos sacados de estos podcast y difundidos en Tik Tok. Aquí el problema, la candidata del PNV no tiene cuenta de Tik tok y por tanto la difusión de este podcast puede no llegar a su público objetivo.

En cualquier caso y al margen de los errores o aciertos de las estrategias de famosos,
los lectores se darán cuenta de que no he utilizado el termino “marketing de influencers” que solemos utilizar en el sector de la comunicación y es que eso me
parece harina de otro costal. Los influencers en internet son solo una especie de famosos que requerirían de nuestra atención otro día. Lo haremos.