El debate político en el Parlamento Vasco se ha centrado tradicionalmente en quién era más o menos nacionalista o cercano al terrorismo. Sin embargo, la irrupción de Podemos y la "normalización" de Bildu están introduciendo nuevos temas mucho más cercanos a lo que la oposición practica en otros lares. Y algunos de ellos, de corte económico, están poniendo contra las tuercas al PNV e indirectamente también a un despistado PSE.
Ha sido especialmente el caso de todo lo que rodea al caso De Miguel, y últimamente también Arriola, un descarado ejemplo primero de corrupción y después de protección al corrupto para que no haga "un Bárcenas". Pregunta tras pregunta, varios parlamentarios, y especialmente los de Podemos, han conseguido desnudar a un gobierno que primero amparó a una cuadrilla de sinvergüenzas con carnet y después les ha ido dando todo tipo de prevendas para amortiguar su caída en desgracia.
Pregunta tras pregunta, varios parlamentarios, y especialmente los de Podemos, han conseguido desnudar a un gobierno que primero amparó a una cuadrilla de sinvergüenzas con carnet y después les ha ido dando todo tipo de prevendas para amortiguar su caída en desgracia
Aunque muchos piensan que el PNV está protegido por una enorme coraza que impide que estos temas le afecten electoralmente, nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre es como un sirimiri que va calando sin que uno se dé cuenta y que la oposición se está encargando de alimentar con una intuición y habilidades que hasta ahora no se habían visto en el antiguo instituto que actualmente alberga el órgano legislativo vasco.
El sirimiri empieza con una nube, la que originó Alfredo de Miguel, y lo continúan otras, como la de la empresa Eurocybcar. En este caso, el protagonista es Josu Estarrona, el parlamentario de Bildu que está persiguiendo una trama en la que intuye que se han juntado varios defectos que el PNV ha venido practicando impunemente a lo largo de los años: nepotismo, enchufismo y la falta de diligencia que deriva de los anteriores.
Eurocybcar es una empresa creada en 2019 por un publicista y una periodista que, sin apenas conocimientos técnicos, intuyeron que en los próximos años se iba a registrar una gran demanda de servicios de ciberseguridad en coches. No hay que ser un gurú para darse cuenta de que, a medida que se introducen más ordenadores y conexiones en los vehículos, los hackers van a aumentar su interés por atacarlos. Podían haber montado una revista para hablar del tema y vender publicidad, que es de lo que saben y mucho, pero decidieron ir más lejos y crear una empresa tecnológica para analizar el nivel de ciberseguridad de los coches, que es de lo que no consta que sepan, más allá de generalidades.
Pero lo más curioso es que la fundaran en Euskadi. Los dos emprendedores son de Madrid, donde han desarrollado toda su carrera profesional, y un buen día desembarcaron en el Parque Tecnológico de Álava, curiosa sede de escándalos como el de Hiriko o el del propio Alfredo de Miguel. Parece ser que una Euskadi necesitada de gente que cree empresas logró captarlos con la zanahoria de las subvenciones y los incentivos a la I+D. Hasta ahí todo correcto o, cuando menos, legal.
Con lo que se empezó a torcer todo es con la contratación pública. Lo primero que le cayó a Eurocybcar es un encargo a dedo de Spri para analizar la ciberseguridad de los vehículos del Gobierno Vasco. Lo debió hacer tan bien que en noviembre de 2022 la Consejería de Seguridad le adjudicó, también por vía digital, un contrato de más de
6 millones de euros para revisar los coches policiales de la Ertzaintza. Esta vez todo está lleno de irregularidades que Estarrona ha ido desentrañando con tiempo y dedicación, incluida la visita personal a Lakua para examinar esta adjudicación.
Lo primero que sorprende es que a una empresa de reciente creación se le encargue un contrato tan grande teniendo en cuenta su escasa experiencia. Sin ir más lejos, el año anterior solo había facturado 60.000 euros y no está claro si hizo algo más que dar cursos, que es de lo único que hay información en Internet. ¿Se le pueden adjudicar 6 millones a una empresa que hasta entonces solo había facturado algo menos de 100.000 euros en toda su trayectoria? Por la vía normal, no.
¿Se le pueden adjudicar 6 millones a una empresa que hasta entonces solo había facturado algo menos de 100.000 euros en toda su trayectoria? Por la vía normal, no
Lo que hizo el Gobierno vasco para evitar problemas es recurrir a lo que se denomina "contrato negociado sin publicidad", una excepción incluida en la legislación para aquellos casos en los que solo hay una compañía en el mundo capaz de ofrecer ese servicio. ¿Es así? Una búsqueda rápida en Google permite confirmar que a día de hoy hay un sinfín de empresas que ofrecen análisis de ciberseguridad de coches.
¿Qué excusa utilizó entonces el Gobierno vasco para darle el contrato a dedo a Eurocybcar? A Estarrona le costó averiguarlo, porque Lakua, alegando que se trata de un tema de seguridad, había declarado secreto todo el expediente. Así que tuvo que personarse allí para consultarlo. Y al leerlo descubrió que la excusa es que Eurocybcar es la única empresa que tiene una patente para hacer esos análisis de ciberseguridad. Le sorprendió, así que hizo una pregunta adicional.
La respuesta que le dieron, firmada por el mismísimo consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, no deja lugar a dudas: alguien en el Gobierno vasco ha cometido un grave error, sea por negligencia o con perfecto conocimiento de lo que ocurría. Y es que Eurocybcar no tiene ninguna patente, tan solo ha solicitado una, algo que puede hacer
cualquier otra compañía del mundo y que solo es el primer paso de un largo proceso de concesión en el que se mueren el 50% de las peticiones. La tal patente, por tanto, no existe.
Resumen: se ha dado a dedo de forma irregular a una empresa recién creada, sin apenas experiencia, un contrato de 6,2 millones de euros para asegurarse de que los coches de la Ertzaintza no sean hackeados. Al margen del riesgo que van a correr todos los policías vascos estando en esas manos y del recorrido legal que pueda tener este asunto a partir de ahora, hay que reconocer que Bildu está haciendo una oposición de calidad.