Catorce años, dos sentencias y algunos vaivenes: la eterna cronología del 'caso De Miguel'

El caso De Miguel es, hasta la fecha, el mayor caso de corrupción vivido en Euskadi en relación con las instituciones políticas, y más en concreto con el PNV. Un proceso que arrancó en 2009 con la primera denuncia y que tras 14 años parece llegar a su fin después de que la Audiencia Judicial de Álava publicará el pasado jueves los autos definitivos respecto a las sentencias que condenan a los exdirigentes jeltzales Alfredo De Miguel y Koldo Otxandiano, junto a otros 13 acusados más. 

Durante todos estos años desde la denuncia de la empresaria Ainhoa Alberdi en diciembre de 2009 ante la Fiscalía de Álava, el caso se ha ido enturbiando cada vez más para el partido de Íñigo Urkullu que mantenía entre sus filas tanto a De Miguel como a Otxandiano pese a las protestas de todas las demás formaciones políticas de Euskadi. 

La lógica hace casi impensable que durante casi década y media una persona -en este caso varias- acusada de un caso de corrupción e inmersa en un proceso judicial mantuviera su puesto de trabajo en la administración pública, pero esto es exactamente lo que ocurría con el que fuera número dos por Álava, y que hasta esta semana conservaba su cargo en la Fundación Hazi, dependiente del Ejecutivo vasco. 

Además de Alfredo De Miguel y Otxandiano, que el jueves también fue cesado en su cargo en el Parque Tecnológico de Álava, resaltan, entre los acusados -ahora ya condenados- destacaban los nombres del exdirigente del PNV Alavés, Aitor Tellería, y el exdirector de Juventud del Gobierno Vasco Javier Sánchez Robles. 

Koldo Otxandiano, Aitor Telleria y Alfredo de Miguel, durante el juicio en la Audiencia de Álava en 2019 / David Aguilar (EFE)

4 condenas de prisión para un proceso "excesivamente largo"

Una vez ratificadas las penas por la Audiencia Judicial de Álava, los condenados principales de la trama deberán ingresar en prisión en los próximos días con penas que van de los 12 años y 4 meses en el caso del ex número dos de Álava, por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, prevaricación y malversación; a los 6 años y un mes para Tellería. Sin embargo, de Miguel solo podrá pasar un tiempo máximo en prisión de 9 años.

En los casos de Otxandiano y Sánchez Róbles, éstos han sido condenados a 7 años y 6 meses, y 7 años y un mes de cárcel, respectivamente. Además, los cuatro deberán pagar indemnizaciones y multas que en el caso de Alfredo De Miguel superan el medio millón de euros.

Finalmente el caso, que ha tenido sus vaivenes, se ha saldado con 15 condenadas, 4 de ellas con penas de prisión, y otras 11 abstenciones, que ya se conocían desde el 17 de diciembre de 2019, pero que no se han formalizado hasta 2023, a causa de los recursos interpuestos por varios condenados.

Así, se da por terminado un proceso que la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, valoró como “excesivamente largo", y que ha manchado permanentemente la imagen del PNV y de la autoridad de la administración pública vasca, que durante años ha conservado entre sus filas a varios cargos finalmente condenados por corrupción.