Deslegitimar el terrorismo de ETA: una tarea de todos

Deslegitimar el terrorismo es una tarea de todos. Esta misma semana conocíamos los datos recabados por Covite: la friolerade 466 actos de exaltación, recuerdo, honor o llámenle como quieran a los miembros de ETA, especialmente a sus presos, incluidos los que cumplen condenas por sus delitos de sangre.

Aunque el terrorismo acabase hace tiempo y hoy no suframos esa amenaza de los que mataban y hostigaban al que pensaba diferente, es lamentable que haya ese número de actos de homenaje. Porque eran personas que acababan con la libertad de todos aquí, en Euskadi.

Covite registra esos datos alarmantes. Al conocer esas cifras nos escandalizamos pero un minuto después, como es lógico, seguimos con nuestras vidas y no pensamos en ello. En nuestro paisaje diario, aunque no sea lo que más nos preocupa y ocupa, sí vemos a menudo esas pintadas, esos carteles o esos actos de homenaje.

Para mí la labor de todos, en el periodismo y fuera del mismo, es combatir esa legitimación del terrorismo. ¿Cómo? Deslegitimándolo. Y eso se hace recordando quiénes eran o quiénes son esos terroristas y por qué actuaban. Partiendo de la objetividad de los hechos que ocurrieron, tenemos que hacer memoria. Una memoria real y poliédrica, por supuesto, porque hay muchos detalles que contar y no todos son reconocidos como merecen. Hay que preservarla e impulsarla para deslegitimar el terrorismo.

Es lo que ya hacen desde Covite, la Fundación Buesa, Gogoan o el Memorial de Víctimas del Terrorismo, pero también tenemos que hacerlo desde el periodismo y, por supuesto, desde las instituciones. Faltan políticas públicas de memoria. Se hacen algunas cosas, pero faltan muchas otras por hacer.

Nosotros empezábamos la semana contando un caso muy concreto, puntual, de una usuaria de Facebook que había felicitado el año a sus amigos de esa red social colocando una fotografía donde se ve una gran bandera con el anagrama de ETA en lo alto de un monte. Ejemplos cotidianos como este, que van más allá de lo que digan personajes públicos o de lo que ocurra en el espacio público, eso que denuncia Covite, demuestran que todavía existen personas en nuestra sociedad que consideran que lo que hizo ETA estuvo bien. Contra eso vamos a luchar desde aquí publicando estos casos y, como siempre, apoyando a todas las víctimas del terrorismo.