Del empate al posible 'sorpasso' en unas elecciones de infarto

La encuesta de Electomanía para Crónica Vasca supone un hito en la carrera por la Lehendakaritza. Porque dibuja un panorama de empate técnico entre PNV y EH Bildu a pocos meses de las elecciones autonómicas de 2024. La victoria de los peneuvistas en votos y el triunfo de los abertzales en escaños del Parlamento vasco supondría, esta vez sí, un auténtico cambio de ciclo en Euskadi. 

El célebre 'sorpasso' de la coalición soberanista a la formación jeltzale ya se antoja más probable que nunca. El PNV es el partido hegemónico en esta comunidad desde hace décadas y, por ello, su derrota parecía y aún parece casi imposible. Sin embargo, los resultados de las elecciones del pasado año, municipales y forales en mayo y generales en julio, ya apuntaban a un escenario más apretado que nunca entre los dos partidos nacionalistas. 

Este diario ofrecerá una oleada de este Barómetro de Euskadi cada quince días hasta que se celebren esos comicios autonómicos tan esperados. Así, cada dos semanas iremos conociendo cómo fluctúa la intención de voto en esta ajustada batalla

También el Sociómetro que elabora el propio Gobierno vasco evidenciaba que la carrera está más reñida de lo que cabía imaginar hasta hace cuatro días. Dicho sondeo daba al PNV como ganador pero con Bildu pisándole los talones. La encuesta que publica hoy este diario, a la que bautizamos como Barómetro de Euskadi, ya recoge el probable vuelco que, de confirmarse, constituiría un cambio histórico en nuestra comunidad. 

Las lecturas de nuestra encuesta pueden ser múltiples. Lo sano es que cada lector haga su interpretación propia de los números que ofrecemos. Del hundimiento de Elkarrekin Podemos y/o Sumar que favorece a Bildu al crecimiento de un PP vasco que puede ser decisivo pasando por la resistencia inesperada de Vox. De los posibles pactos tras las elecciones a por qué la coalición abertzale, sin condenar el terrorismo, está en disposición de ganar.

Eso sí, cualquier análisis medianamente serio debe incluir una realidad que ya conocíamos pero que se aviva gracias al sondeo: el PSE decidirá quién se sienta en el Palacio de Ajuria Enea. Así de simple, así de complejo. En este sentido, las cifras publicadas este lunes dibujan una aritmética endiablada, con varias opciones de gobierno y, por ello, más dosis de incertidumbre sobre el futuro de la comunidad. 

Es obvio, en todo caso, que esta encuesta refleja una foto fija que, por pura lógica, irá variando según avance este año eminentemente electoral. Por ello, este diario ofrecerá una oleada de este Barómetro de Euskadi cada quince días hasta que se celebren esos comicios autonómicos tan esperados. Así, cada dos semanas iremos conociendo cómo fluctúa la intención de voto en esta ajustada batalla por ocupar el Palacio de Ajuria Enea. 

Ya venimos contando que estos son unos comicios esencialmente inciertos. Por la variedad de los resultados que arrojan las encuestas. Porque los dos candidatos con opciones son unos desconocidos para el gran público. Y hasta porque el lehendakari, Iñigo Urkullu, sigue jugando al despiste con la fecha en que Euskadi decidirá su futuro. En medio de tantas incertidumbres, lo único seguro es que estamos ya ante unas elecciones de infarto.