"Ecologistas y vecinos denuncian la presencia de chapapote del Prestige en el vertedero de Lemoa". Ese titular abría la edición de Crónica Vasca el pasado 23 de octubre. Contábamos que asociaciones de vecinos y de ecologistas denunciaban que en Bistibieta había restos de la terrible catástrofe ocurrida 22 años atrás en aguas de Galicia.
Esta misma semana publicábamos también que los ecologistas insisten en que el vertedero de Lemoa no estaba preparado para recibir esos residuos. La realidad es que falta transparencia y falta información sobre este caso.
Cabe recordar que a raíz de lo publicado por Crónica Vasca varios partidos, en particular Elkarrekin Podemos, llevaron el caso al Parlamento de Vitoria. Allí presentaron preguntas parlamentarias. Ya ha habido respuesta del Gobierno vasco, sí, pero todavía faltan datos por aclarar.
Además, esta semana se cumplían cuatro años de la tragedia terrible del vertedero de Zaldibar, aquel derrumbe de miles de toneladas de residuos que acabaron con la vida de dos operarios y que provocaron desde entonces una suerte de enorme agujero negro en todo lo relacionado con la gestión de residuos en Euskadi.
Hay planes para ampliar o mejorar los vertederos, entre ellos el de Bistibieta, después de lo acontecido en Zaldibar, pero lo que pone en común ambos casos, siendo uno mucho más grave que el otro, es esa falta de transparencia e información.
Cuatro años después de lo sucedido en Zaldibar todavía no se ha aclarado en los tribunales si la responsabilidad era sólo de la empresa, de Verter Recycling, o también del Gobierno vasco por errores en las inspecciones o en las licencias a dicha compañía. Y aunque el asunto es mucho menor, tampoco está claro qué ocurre con los citados restos del Prestige en Bistibieta.
Lo necesario es que haya más transparencia en la gestión de residuos tanto por la ecología como por la salud de los vecinos de los vertederos. Aquí seguiremos publicando cuantas informaciones tengamos sobre estos asuntos de los que habitualmente a muchos les gusta que no se hable.