Josu Erkoreka se va matando. Este lunes el vicelehendakari y consejero de Seguridad acusaba veladamente a EH Bildu de estar detrás de la violencia contra los agentes de la Ertzaintza que se ha vivido en los últimos días. El terremoto político desatado a raíz de dichas declaraciones alcanza ya una magnitud considerable.
Tan evidente es que Erkoreka se pasó de frenada con sus palabras como que estas han servido al menos para animar la precampaña vasca con el debate sobre el futuro de la Ertzaintza. Lo más relevante, con todo, es que Euskadi necesita ese debate. Es más que deseable que los candidatos expliquen qué modelo quieren para la Policía Autonómica Vasca.
El aumento de los índices de criminalidad en las calles vascas, el ardiente conflicto laboral entre los sindicatos de ertzainas y el Gobierno vasco o los retos de futuro de la labor policial (el impacto de la IA, el debate sobre las cámaras y la vigilancia, la polémica acerca del uso de material antidisturbios, etc) son motivos más que de peso para que el modelo de la Ertzaintza esté en el centro del debate público.
Imanol Pradales, Pello Otxandiano, Eneko Andueza, Javier de Andrés o Miren Gorrotxategi tienen que contarnos qué Ertzaintza quieren para afrontar todos esos retos. Si quieren aumentar o no la plantilla. Cuál es su apuesta para cerrar de una vez por todas la negociación sobre el convenio que lleva la friolera de 13 años estancada. Qué unidades quieren impulsar y cuáles prefieren reducir. Cuánto dinero quieren destinar a poner más medios a disposición de los agentes. Y, por encima de todo, cuál es el papel que a su juicio debe jugar la Ertzaintza en la Euskadi de hoy.
Necesitamos saber qué ha pasado exactamente en los últimos días para que en las tres capitales de Euskadi se hayan visto las imágenes que todos tenemos en la cabeza. Agentes asediados a las puertas de un estadio. Incidentes violentos que acaban con detenidos y heridos. Ertzainas infiltrados en manifestaciones
Nada mejor, insisto, que una campaña electoral como la que se avecina para contraponer ideas sobre el futuro de los ertzainas. Los propios agentes son los más interesados en que se hable de esta cuestión. Pero los ciudadanos también queremos saber qué proponen los partidos.
Además de esa cuestión estructural, también es necesario, claro está, que se aclare el asunto coyuntural. A saber: qué ha pasado exactamente en los últimos días para que en las tres capitales de Euskadi se hayan visto las imágenes que todos tenemos en la cabeza. Agentes asediados a las puertas de un estadio. Incidentes violentos que acaban con detenidos y heridos. Ertzainas infiltrados en manifestaciones. Etcétera.
Urgen explicaciones de todo ello. Somos todo oídos.