Esta semana próximo el Parlamento vasco designará a Imanol Pradales como lehendakari gracias a los votos de PNV y PSE. No habrá sorpresa aunque el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, también presenta su candidatura para confrontar con sus rivales.
La semana que hoy termina peneuvistas y socialistas anunciaban su acuerdo de gobierno. Lo más importante de ese acuerdo, como ya les contamos, es que incluye una reforma del Estatuto vasco. Ocurre que este documento pactado es más bien una declaración de intenciones, de forma que hablan los firmantes de una reforma estatutaria, que por cierto se antoja bastante necesaria, pero tampoco dicen cómo quieren hacerla.
El problema es que una reforma así hay que negociarla al detalle. Y hace dos legislaturas, con aquellos expertos designados por los partidos para ponerse de acuerdo, quedó claro precisamente que no había acuerdo posible. En una parte importante del texto PNV, PSE y entonces Podemos sí lo veían de la misma manera, pero claro, chocaban en lo de siempre: el estatus, el reconocimiento nacional o no, el derecho a decidir, etcétera.
Por la falta de acuerdo aquello quedó paralizado. Ahora nos anuncian una reforma para la que el pacto no parece sencillo. Creo que precisamente por esa dificultad el texto presentado es bastante vago. Se dice, eso sí, que tendrá que ratificarlo el pueblo vasco. Pero no está claro si será también todo el pueblo español, como dice la ley, si habrá un referéndum solo en Euskadi, si optarán por otro tipo de votación en el Parlamento...
Más allá del aspecto formal, repito que el acuerdo político se antoja bastante complicado. Parece que PNV y Bildu están más de acuerdo en lo sustancial de lo que podrían querer el PSE y el resto de formaciones no nacionalistas. Es decir, otra vez el eje de nacionalistas y no nacionalistas enfrentados.
Es evidente, y así lo dicen todas las encuestas, incluido el Sociómetro del Gobierno vasco, que la sociedad vasca no está pensando ahora en la independencia pero sí que existe un deseo de que se amplíe y mejore el autogobierno. Así, esta legislatura que empieza, pese a que presenta retos geoestratégicos nada sencillos, puede ser la del nuevo Estatuto vasco. Además, no puede olvidarse que el pacto del PNV para investir a Pedro Sánchez ya hablaba de avanzar en este terreno. Haya o no Estatuto, será una legislatura apasionante.
La otra cuestión relevante del pacto entre PNV y PSE es quiénes acompañarán a Pradales en el nuevo Gobierno vasco. Eneko Andueza ya anunció que no estará en el Gabinete, lo que para mí es una buena decisión por su parte. Suenan diferentes posibilidades, como ya les contamos en una información de este fin de semana.
Todo se aclarará en las próximas horas. Se lo contaremos como siempre, tratando de hacer un periodismo honesto con trabajo. Ese trabajo que nos ha llevado, hay que repetirlo, a conseguir un nuevo récord de audiencia el pasado mes de mayo. Porque Crónica Vasca es un proyecto de futuro.