Euskadi ya no es tema de portada o la 'madrileñización' de la política
El pasado domingo, 24 horas después de que Pradales jurase su cargo bajo el árbol de Gernika, los principales diarios nacionales optaban por no informar al respecto
26 junio, 2024 05:00Ni la toma de posesión de Imanol Pradales como lehendakari. Ni el adiós de Iñigo Urkullu tras doce años en el cargo. Ni la imagen de cinco jefes del Gobierno vasco juntos. Ni la composición del nuevo Ejecutivo autonómico. Nada de eso era noticia el pasado domingo para los grandes periódicos nacionales.
A eso de las 10.30 horas de ese día, menos de 24 horas después de que Pradales tomase su cargo bajo el árbol de Gernika y apenas doce horas más tarde de que se anunciase quiénes serán los consejeros del Gobierno, no había ni una línea informativa sobre Euskadi en las primeras páginas de 'El País, 'El Mundo', 'El Confidencial' o 'El Español'.
O sea, Euskadi ya no es tema de portada en toda España. La 'madrileñización' de la política en estado puro.
Ya sabíamos que el 'emetrentismo' de la capital causa estragos. Pero pensábamos que lo que ocurra en este trozo de planeta importaría algo en los trozos colindantes al menos en jornadas tan relevantes como la del pasado sábado. Nada más lejos de la realidad. Nuestro gozo en un pozo. De silencio absurdo.
Comportamientos mediáticos así son más que preocupantes. Porque evidencian un alejamiento progresivo entre los intereses, preocupaciones y apetencias de la sociedad vasca y los intereses, preocupaciones y apetencias del resto de España. Estamos cada vez más lejos cuando deberíamos estar más cerca. O eso parece.
Luego en las redacciones de Madrid extrañan los resultados electorales de Euskadi. Claro que no hay una relación de causa y efecto entre ambos fenómenos -cobertura mediática y resultados electorales-, por supuesto, pero es un síntoma más de esa 'madrileñización' tan nociva que padecemos todos los españoles.
Lo que ocurre más allá de la M-30 suena a chino mandarín en la capital. Salvo si es en Cataluña, claro. Cada ocurrencia, error o escándalo de Isabel Díaz Ayuso o Carles Puigdemont se convierten con celeridad en asunto de Estado. Pero si las noticias no van sobre la célebre polarización -sanchismo versus antisanchismo- no interesan. O no aparecen. Y, claro, no existen.
Da la sensación de que tras el final del terrorismo de ETA, el País Vasco ha dejado de estar en el foco. Bienvenido sea ese cambio porque ya ha llegado la libertad completa, por supuesto. Pero ese 'abandono' de los medios nacionales, tan flagrante en el caso del pasado fin de semana, parece un poco desmedido. O poco profesional, por decirlo claro.
Sí, hay vida más allá de la M-30. Y es interesante aunque no se lo crean, colegas de la capital. Vengan y cuéntenlo.