El feminismo no sólo se defiende el 8-M.
Siete años después, el 8-M es más necesario que nunca
Más información: ¿Y por qué no todos los días son 8-M?
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Yo estaba en las calles de Madrid en aquel 8-M histórico de 2018, cuando el feminismo desbordó las calles. Ese día las mujeres clamaron por la igualdad real entre hombres y mujeres, por el final de la brecha salarial, por el final de la violencia machista... Siete años después, estamos en otras calles, en las de Euskadi, pero reclamando lo mismo.
Este sábado, 8-M, en Crónica Vasca contábamos cómo la brecha salarial continúa y ha crecido en Euskadi o recogíamos unos datos preocupantes de Emakunde sobre cómo afrontan la masculinidad los más jóvenes, que parece que se resisten a avanzar en esta cuestión.
La defensa del feminismo y de la igualdad real entre hombres y mujeres tanto en las empresas como en la vida en general tiene que ser una demanda constante de la sociedad. De hecho, lo es en este periódico, con especial hincapié en la denuncia de todos los comportamientos de violencia machista.
En los periódicos vemos de forma recurrente teletipos que nos hablan de violencia de género, con denuncias por agresiones, con hombres que se saltan las órdenes de alejamiento y, además, con dos asesinatos de mujeres a manos de sus exparejas en 2024 (47 en toda España).
Es importante manifestarse y vestirse de morado un día, pero esa exigencia feminista tiene que ser permanente. Todos los días son o tienen que ser 8-M. Tenemos que exigir siempre el final de todo machismo y la llegada de la igualdad, tanto en las empresas como en la calle. Eso necesita Euskadi y el resto de España.
