Pásate al MODO AHORRO
Imagen de una detención.

Imagen de una detención. Kindel Media (Pexels)

Opinión

Calcetines negros, datos e inmigración

Publicada

Antes de comenzar una nota al pie: después de este artículo se me etiquetará de buenista o políticamente correcto. Nada más lejos de la realidad. Soy un firme defensor de la supremacía del estado para imponer justicia y orden en la sociedad, pero dentro de los límites de la ley y del respeto a los derechos humanos.

Vayamos al meollo.

En los años 60 del siglo pasado una universidad estadounidense se propuso determinar qué factores influían definitivamente en el infarto de miocardio. Para ello acudieron a un hospital determinado y empezaron a registrar hasta el más mínimo detalle de las personas a las que se les diagnosticaba la dolencia coronaria. Los resultados fueron sorprendentes: los calcetines negros producían infarto de miocardio.

No se preocupen, lectores míos, podrán seguir utilizando las prendas que quieran con el color que quieran. Lógicamente las conclusiones de ese estudio estaban equivocadas y los calcetines negros no tenían ninguna afección a la salud de los infartados.

La semana pasada la consejería de interior del Gobierno vasco dio a conocer las estadísticas recogidas sobre los delincuentes en su condición de detenidos e investigados cruzado con una variable que anteriormente no se aportaba, el origen de los presuntos delincuentes. La supuesta intención era realizar un ejercicio de transparencia y luchar contra los bulos.

El estudio se realizó en un hospital de New York donde acudían las urgencias de Wall Street, en su mayoría, hombres de buena posición económica, pero con mucho estrés y -¡oh sorpresa! Vestidos con traje y calcetines negros. Todos lo hombres que trabajaban en Wall Street vestían calcetines negros sufriesen un infarto o no.

La semana pasada la consejería de interior del Gobierno vasco dio a conocer las estadísticas recogidas sobre los delincuentes en su condición de detenidos e investigados cruzado con una variable que anteriormente no se aportaba, el origen de los presuntos delincuentes. La supuesta intención era realizar un ejercicio de transparencia y luchar contra los bulos.

En realidad, han reforzado los bulos y lo han hecho porque en el tema del origen de los detenidos e investigados, la nacionalidad es un calcetín negro, no correlaciona nada con los datos de delincuencia -como ya han demostrado infinidad de estudios. 

En los datos aportados se excluyen otras variables que, sí relacionan con la delincuencia como la renta personal disponible, la clase social o la desigualdad, sesgando la información y lo que es peor, las conclusiones que el personal pueda sacar de esos datos. No mencionan por ejemplo que el índice de pobreza extrema entre la población migrante triplica el de la población autóctona.

Imagen de una detención.

Imagen de una detención. Kindel Media (Pexels)

Además -y esto es especialmente grave-, los datos son de detenidos e investigados, no de juzgados y condenados, con lo cual el departamento de Interior se ha cargado de un plumazo la presunción de inocencia de ciertos colectivos a los cuales criminaliza de manera injusta

Estos datos se publican en un contexto de debate público muy determinado y las consecuencias son que medios de comunicación e influencers fascistillas han puesto su atención sólo en los delitos en los que tienen más presencia los migrantes, obviando los delitos de los que españoles y vascos son mayoritarios , y no menos graves como hurtos, estafa o tráfico de drogas y conducción bajo los efectos del alcohol y otras drogas. 

Por último, estos datos desvían el foco de los datos que sí debería aportar la consejería de interior para favorecer la rendición de cuentas -mandato democrático para todos los gobiernos-.

Por ejemplo, no se publican la tasa de resolución de delitos de la Ertzaintza en delitos contra el patrimonio, la cual se estima que será de entre el 20 y el 30% tanto en delitos contra el patrimonio presenciales y ciberdelitos -que están creciendo exponencialmente- y muy alejados de la tasa de resolución de delitos de violencia contra las mujeres que ronda el 80%.

Pero de toda la información aportada -que ya digo que es de muy poco valor analítico y estadístico-, lo que más me preocupa es la sensación que se me queda de que la publicación de los datos tiene una intencionalidad partidista y electoral.

Si el PNV quiere solucionar el problema de la inseguridad, que se deje de acciones vacías que aportan poco valor y pase a atajar las causas estructurales que empujan a las personas a delinquir

Me parecería sumamente preocupante que la consejería de interior hubiese decidido publicar los datos del origen de los presuntos delincuentes con la intención de mejorar las expectativas electorales del PNV y armar un nuevo discurso frente al problema de aumento de la inseguridad en las calles de las capitales vascas.

El perjuicio social al que nos arriesgamos al criminalizar a ciertos colectivos es incomparablemente mayor con los beneficios que el puede dar al PNV dicha acción. Si el PNV quiere solucionar el problema de la inseguridad, que se deje de acciones vacías que aportan poco valor y pase a atajar las causas estructurales que empujan a las personas a delinquir.

Por último, un recordatorio. Sí hay un problema de incremento de los delitos en Euskadi -en la parte de Europa con más policías por habitantes- y si hay un problema de integración de los -sobre todo- jóvenes migrantes, les estamos dando pocas y malas oportunidades. No se puede arrojar a niños a un sistema educativo en declive y esperar que no haya consecuencias que se vuelvan en nuestra contra.

Por el contrario, hay miles de familias migrantes que trabajan y aportan en lo económico, social y cultural muy en positivo como lo hicieron mis padres venidos de Zamora a iniciar un proyecto de vida en una época muy difícil. De aquello salimos airosos y logramos una convivencia digna. Nuestra responsabilidad es conseguir lo mismo ahora.