Sare suspende la marcha por Parot en Arrasate, pero mantiene concentraciones

Sare suspende el acto convocado en Arrasate para pedir la libertad de Parot. La red de apoyo a los presos de ETA ha cancelado la marcha prevista para mañana para "evitar el enfrentamiento y la confrontación" y "rechazar los obstáculos" que "imponen los enemigos de la paz en el camino de la vuelta a casa de los presos". Suspende el recorrido, pero mantiene una concentración a las doce de la mañana y una manifestación a las siete de la tarde "para denunciar que la ley 7/2003 permite cadenas perpeturas encubiertas". El acto previsto incluía una especie de carrera de relevos a lo largo de 31 kilómetros, un número simbólico que representa cada uno de los años que Parot ha pasado en prisión por sus asesinatos.

El terrorista, cuya condena acaba en 2029, fue uno de los beneficiados por la política penitenciaria de Sánchez, la llamada 'Doctrina Parot' y el pasado verano fue acercado al País Vasco entre el estupor y la indignación de las víctimas. Aunque aún no ha cumplido las tres cuartas partes de su pena, fue trasladado desde la prisión de Puerto III, en Cádiz, a la de Mansilla de las Mulas, en León. Sare por su parte insiste en que esta marcha no es un homenaje al el miembro de ETA.

Desde el momento en el que se hizo pública, la convocatoria se había encontrado con una oposición frontal por parte numerosos sectores de la sociedad. Hasta tal punto que Los Gobiernos de España y Euskadi, junto con el Memorial de Víctimas del Terrorismo, anunciaban una concentración para hoy vierner contra este homenaje y para mostrar su apoyo a las víctimas del ex miembro de ETA.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha organizado también para el sábado en Madrid, San Sebastián, Zaragoza y Granada homenajes a las víctimas. Con el lema "Parot es un asesino no un héroe" la AVT homenajeará a las víctimas del etarra en lugares donde atentados, como en la plaza de República Dominicana de Madrid donde fueron asesinados 12 guardias civiles en 1986 o la antigua casa cuartel de Zaragoza, donde la banda mató un año después a otras once personas, entre ellas cinco niños.