A horas de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se pronuncie sobre la extensión del pasaporte COVID, la Fiscalía de la máxima magistratura autonómica ya mostró este lunes a primera hora de la tarde su negativa a que la cartilla de vacunación se extienda a otros sectores como los hoteles, los apartamentos turísticos o las casas de apuestas.
Será la Sala de lo Contencioso-Administrativo, presidida por el juez Garrido, la que tenga la última palabra, pero eso no quita para que Lakua haya vuelto a ser señalada por no tener “una justificación adicional” que permita extender el pase sanitario a estos ámbitos. La Fiscalía no encuentra argumentaciones en pro de esa extensión del pasaporte ni en la memoria justificativa ni en el decreto del lehendakari, entiende que no se ha demostrado que estos ámbitos nuevos “sean focos importantes de transmisión del covid” y reprocha al Ejecutivo vasco que no acredite la necesidad de las restricciones recordándole que no bastan "meras consideraciones de conveniencia, prudencia o precaución".
No es la primera vez que Lakua se encuentra con estos reveses judiciales. De hecho, el historial de varapalos en los tribunales se remonta a año y medio atrás. La segunda declaración de la emergencia sanitaria llegó a Euskadi después de que el TSJ no avalase la reducción de horarios en hostelería aprobados entonces por el gabinete Urkullu para que no se pudiese bailar en las discotecas a partir de las 01:30 horas.
De por medio, una anulación de la limitación de las reuniones sociales a seis personas, otra negativa a los horarios de cierre hosteleros, la clausura de la hostelería en función de la tasa de incidencia —marcado por las polémicas declaraciones de Garrido definiendo a los epidemiólogos como “médicos de cabecera con un cursillo”—, la mascarilla en la playa, el no a la reducción de aforos en estadios o la negativa del TSJPV —con voto particular a favor de Garrido— a implantar el pasaporte COVID rechazada después por el Tribunal Supremo.
Ahora Lakua encara este martes un nuevo debate con la duda en el aire: el tribunal autonómico sólo ha contradicho a la Fiscalía para no permitir restricciones del Gobierno vasco. Si el TSJPV diese luz verde a la extensión de la cartilla de vacunación sería para dar vía libre al Ejecutivo vasco en vez de para restringirlo.
Las negativas judiciales del Gobierno vasco han estado marcadas en más de una ocasión por críticas a la falta de argumentación por parte de los letrados al servicio de Urkullu. El más sonado fue el primero referente al pasaporte COVID. En aquella ocasión, la sala presidida por Garrido reprochaba al Gobierno vasco no justificar lo suficiente una implantación “indiscriminada [...] y menos aún cuando simultáneamente se reconoce que los efectos del contagio en los vacunados no son relevantes”. La memoria justificativa del Gobierno vasco, firmada por el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, afirmó, entre otras cosas, que Euskadi era de las autonomías que menos pruebas por habitante hacía en toda la pandemia
Sin embargo, el recurso interpuesto en el Supremo hizo que fuese esta magistratura la que se despachase con el TSJPV llegando a referirse a ella como “la sala de Bilbao”. Esa sala presidida por Garrido llegó a afirmar entonces que restringir los karaokes podía afectar a la libertad de creación artística de la ciudadanía.
Este martes, nuevo asalto con la duda en el aire de si el TSJ dará este martes a Urkullu su octavo revés judicial o si, por el contrario, avalará la extensión del pasaporte COVID e invertirá los papeles de la primera solicitud del certificado de vacunación.