Política

El rifirrafe de los socios sobre los traspasos y otras tres claves del Debate de Política General

Urkullu y Andueza chocan por la cesión de las transferencias pendientes. Temas como el relato sobre el terrorismo apenas se escuchan en la tribuna de oradores

23 septiembre, 2022 05:00

No fue el debate más apasionante ni el más virulento ni tampoco el más accidentado. El pleno de Política General de este jueves en el Parlamento destacó más por su cordialidad y su calma. La ola pactista que recorre la política vasca en este año electoral se notó sobremanera. Pero la discusión parlamentaria sí dejó entrever algunas claves de lo que hay y de lo que se avecina en este curso político.  

1. Los socios, a vueltas con los traspasos 

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el líder de su socio de gobierno, Eneko Andueza, del PSE, mantuvieron una suerte de rifirrafe nada bronco pero sí palmario sobre los traspasos pendientes, que va a ser uno de los grandes temas de aquí hasta el final de año. Por ello las palabras de ambos son especialmente relevantes. 

Abrió el fuego el lehendakari reclamando una vez más que el Gobierno haga que se cumpla íntegro el Estatuto de Gernika. Además, reclamó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tres gestos como “prueba de confianza”. Pidió cerrar de forma “inmediata” la transferencia de las líneas de tren de cercanías; crear cuanto antes los cinco grupos de trabajo sobre meteorología, fondo de protección a la cinematografía, ordenación del litoral, migración y salvamento marítimo; y constituir una comisión permanente para negociar el resto de traspasos.

En la respuesta de Andueza saltaba la noticia. Porque el líder del PSE espetaba a su contrincante que "usted sabe tan bien como yo que en los últimos días ha habido comunicación entre el Gobierno de España y el Gobierno vasco y que el Gobierno de España le ha trasladado que considera que éste es un momento propicio para diseñar una nueva fase de negociaciones". Asimismo, el líder del PSE afirmaba que desde que Sánchez está en Moncloa  "se ha dado el mayor avance en el autogobierno en los últimos años", con "once transferencias en total", entre las que destacó la de Prisiones. 

2. El soberanismo, más que secundario 

La tensión entre PNV y PSE por los traspasos pendientes es inversamente proporcional a la relevancia que tuvo el soberanismo durante todo el pleno. Fue un tema más que secundario. Sólo Bildu se esforzó por poner sobre la mesa la cuestión. "¿Su legado es renunciar el nuevo estatus?", afirmó Maddalen Iriarte. La respuesta de Urkullu consistió en eludir ese debate. Autogobierno sí y con transferencias, también, pero nada de aventuras identitarias en un momento como el actual

Así las cosas, parece claro que la ponencia parlamentaria sobre el nuevo Estatuto vasco seguirá orillada sine die por los partidos, que se afanan por buscar y ofrecer las mejores recetas a los ciudadanos para combatir la crisis económica. Es tiempo para mirar al bolsillo y a la cesta de la compra, pero no a las banderas. Así lo demuestra que la principal propuesta de Urkullu sea un plan de 400 millones de euros para frenar los precios

3. El terrorismo y la memoria, casi imperceptibles

Han pasado casi once años desde que ETA anunció el "cese definitivo" de sus atentados, pero parece que hubieran pasado cien. Porque lo cierto es que las alusiones al terrorismo y sus consecuencias aún presentes en la sociedad vasca o las referencias a las políticas de memoria sobre lo que ocurrió fueron pocas y casi imperceptibles. Quien más habló al respecto fue Carlos Iturgaiz, líder del PP vasco, que citó el "rebrote de actos violentos" y mostró su preocupación por la "proliferación de mensajes de apoyo a ETA en las fiestas" este verano

"¿Hasta cuándo el PNV o el PSOE van a seguir blanqueando con sus pactos y acuerdos en Euskadi o en Madrid a los responsables?", sostuvo Iturgaiz en clara referencia a Bildu. Pero sus palabras apenas tuvieron eco en el resto de grupos salvo en Vox. Lo cierto es que este tema ya no está en el centro del debate político del Parlamento de Vitoria.  

4. La incógnita sobre el futuro de Urkullu

Otra cuestión de la que apenas se habló -al menos en el hemiciclo- para disgusto de periodistas y analistas varios es qué va a pasar con el propio lehendakari. ¿Cuál es el futuro de Urkullu? ¿Apenas le quedan dos años en el cargo, como parecía obvio tiempo atrás, u optará a la reelección, opción que parece cobrar fuerza en los últimos tiempos? No hubo menciones claras al respecto. Nadie quiere enterrar ya a un lehendakari que no muestra síntomas de cansancio.