En plena redefinición del dibujo de candidatos para las elecciones forales y municipales, el PP vasco se lanza a por una campaña en la que aspira parte del voto perdido en las últimas citas electorales en favor del PNV. Una campaña en la que los populares tratan de reilusionar a sus simpatizantes con la idea de que se puede recuperar parte del terreno perdido. Algo en lo que ha ahondado este domingo el presidente del Partido Popular.
Alberto Núñez Feijoó ha abierto este domingo las puertas del partido a moderados y foralistas. Así lo ha asegurado el líder de los populares concedida a las cabeceras del grupo Vocento, que ha aclarado que será en este mes de octubre la reunión con Andoni Ortuzar que tantas tensiones ha levantado entre los jeltzales y los populares vascos. Feijoó ha tratado de limar asperezas asegurando que los jeltzales son un "aliado estable" de Sánchez, pero que le "da la sensación" que los votantes del PNV y la sociedad vasca en general "no están de acuerdo" con la política económica del Gobierno central.
A esos vascos es a los que apela Feijoó para votar al PNV: "Todos aquellos que no estén de acuerdo con las políticas de este Gobierno -económicas, industriales, energéticas, educativas-, la 'Ley trans' u otro tipo de leyes que afectan a temas ideológicos más profundos, tiene la puerta abierta del PP", ha afirmado.
Feijoó también ha cargado con el 'impuesto de solidaridad' anunciado por el Gobierno central, una medida fiscal que busca, en su opinión "dejar sin efecto la eliminación del Patrimonio por parte de varias autonomías". Sin dejar claro si irán a los tribunales contra el impuesto -en un episodio más de la judicialización de la política-, el presidente de los populares deja de momento esa batalla a los gobiernos autonómicos si bien asegura que el programa del Ejecutivo nacional es "un ataque directo a la autonomía fiscal" de las comunidades autónomas.