En Euskadi ya es una broma habitual eso de que el AVE más lento es el vasco. Porque la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) lleva tres décadas de retrasos. Tiempo en que las promesas sobre el final de las obras han ido cambiando una y otra vez. La última fecha conocida, destapada la pasada semana a raíz de las inversiones que constan en los Presupuestos Generales del Estado, es el 2028

La también conocida como Y vasca es un proyecto que consiste, en síntesis, en unir en 30 o 40 minutos las tres capitales vascas y a estas con Madrid y Francia con trayectos mucho más cortos de los actuales. Las obras arrancaron allá por 2006 con un presupuesto de 4.000 millones de euros. Y, tras innumerables retrasos, en 2019 los Gobiernos vasco y central fijaron el 1 de enero de 2024 como el ansiado momento en que el AVE vasco estaría acabado

Sin embargo, esa fecha era más fruto de los deseos que de la realidad. O eso ha parecido después. Los últimos acuerdos de ambas administraciones, escenificados en febrero de este mismo año, apuntaban a 2027 como momento en que la Y vasca estaría en funcionamiento aunque las estaciones de Bilbao y Vitoria se terminarían después. Pero, como ya se ha dicho, las inversiones que incluye el proyecto de cuentas públicas para 2023 apunta al 2028 como nueva fecha para que la infraestructura sea una realidad

Iturgaiz pregunta a Urkullu

¿Será por fin en 2028 o habrá que volver a esperar? ¿O incluso esa previsión es errónea y las obras terminarán antes? Esas son las cuestiones pendientes que tienen que dilucidarse. Y este mismo viernes el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, tendrá que dar explicaciones al respecto. Porque responderá a una pregunta parlamentaria presentada por Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco.  

Así, una vez más, y ya van decenas y decenas de veces en todos estos años de espera, el asunto del AVE vasco o TAV vuelve al Parlamento autonómico

En concreto, Iturgaiz expone en su iniciativa que en las cuentas públicas consta que se avecina otro retraso, ya que "llevará la ejecución de la infraestructura a 2027 y la entrada en funcionamiento del AVE entre las tres capitales a 2028". Algo que, recuerda el portavoz de PP+Cs, supone una demora importante: "al menos cuatro años después de lo que estaba previsto en junio de 2019, cuando el Sr. Sánchez, con el apoyo del PNV, asumió el poder". 

Además, esta previsión se hace "sin que exista fecha de finalización de las respectivas estaciones, que no estarán listas dentro de esta década". Por ello, Iturgaiz pregunta a Urkullu por "cómo se propone reaccionar su Gobierno ante el continuo aplazamiento de la llegada de la alta velocidad a Euskadi".