Presentacin de la nueva imagen corporativa de los trenes en el 30 aniversario del AVE. / EP

Presentacin de la nueva imagen corporativa de los trenes en el 30 aniversario del AVE. / EP

Economía

Euskadi ya suma tres décadas de desesperación por la llegada del AVE

La Alta Velocidad cumple treinta años desde su puesta en marcha en España, mientras Euskadi sigue arrastrando la historia interminable de su Y vasca

23 abril, 2022 05:00

Esta semana se han cumplido 30 años de la llegada de la Alta Velocidad a España. El 21 de abril de 1992 arrancaba este primer servicio de Renfe, que viajaba a lo largo de 470,5 kilómetros con un coste de 3.250 millones de euros. Se ponía en marcha coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal Expo 92 en la capital andaluza, con paradas también en Ciudad Real, Puertollano y Córdoba y destino Madrid. Tres décadas en las que casi 470 millones de viajeros han utilizado estos trenes para viajar por diferentes lugares de la geografía del país, pero no Euskadi. Después de más de 15 años de obras interminables, el País Vasco sigue sin ver su tan ansiada y prometida Y vasca.

El proyecto surgió en 1992 y se topaba con un rechazo frontal de gran parte de la sociedad vasca por su impacto medioambiental. Un conflicto en el que incluso se inmiscuyó ETA, llegando incluso a asesinar a tiros en Azpeitia al constructor Ignacio Uria por su relación con las obras y después de haberle hecho llegar varias cartas de extorsión. Para la banda terrorista, la "Y" era un proyecto ajeno a los intereses de Euskal Herria e iba en contra del medio ambiente como antes sucedió con la central nuclear de Lemoiz y la autovía de Leizarán (A-15). 

Peso a ello, en 2006 comenzaba en Euskadi la construcción del Tren de Alta Velocidad, un proyecto para unir en 30 o 40 minutos las tres capitales vascas y a estas con Madrid y Francia. Ese año, las obras arrancaban en Álava y se mantienen hasta día de hoy sumando nuevos y nuevos retrasos que impiden poner una fecha fija sobre la mesa. De hecho, el paso de los años ha dejado en agua de borrajas las continuas fechas que se han sopesado y las obras superan ya el récord de la línea Madrid-Barcelona que fue de 12 años, los 8 de Madrid-Valencia y los tres de la primera, Madrid-Sevilla.

Construcción de la alta velocidad vasca

Construcción de la alta velocidad vasca

¿2O23?, ¿2026?, ¿2027?...

Y la gran cuestión es, ¿Cuándo habrá alta velocidad en Euskadi? Esta es la gran pregunta que lleva acompañando a todas las últimas legislaturas. La anterior consejera de Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, mantuvo durante mucho tiempo junto al ministro José Luis Abalos la fecha de 2023 para alumbrar el paso del TAV por la Y vasca. Sin embargo, al actual consejero de Transportes, Iñaki Arriola, poco tardaba en descartar esta fecha asumiendo "errores de calculo". Ahora, el Gobierno vasco pone el horizonte final en otra posible fecha: finales de 2026 o principios de 2027.

A medidas de febrero llegaba lo que parecía el empujón definitivo a esta Y vasca. El Ministerio de Transportes suscribía dos protocolos con Vitoria, Bilbao y con el Gobierno vasco para sentar las bases con las que impulsar la llegada definitiva de la alta velocidad a las capitales vizcaína y alavesa. Un documento que activa la encomienda de gestión de las obras al Gobierno vasco y que abre la simultaneidad de las acciones para llegar a Bilbao a la estación provisional de Basauri, mientras se acomete el soterramiento de la terminal de Abando, y en Vitoria se permite avanzar en paralelo con los trabajos de integración urbana del ferrocarril en la estación de la calle Dato con los de la conexión en Arkaute a la red de alta velocidad. Para la ministra, con este paso "estamos más cerca y tomando la recta final para que el TAV llegue a Euskadi". 

El desglose total de las partidas de alta velocidad de Adif que afectan a Euskadi o sus conexiones suman proyectos que rondan los 8.386 millones de euros. La previsión para este año actual es de 371 millones. Se calcula que solo la llegada a los dos capitales ascenderá a unos 1.600 millones de euros y el Gobierno de España está dispuesto a asumir el 50% del coste de la obra civil.

El consejero de Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso./ EP

El consejero de Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso./ EP

Conexión más cara y lenta con Madrid

El País Vasco tiene la conexión más cara y más lenta con Madrid. Así lo demuestran los datos si se comparan con otras comunidades que guarden características similares en términos de distancia. Subirte en un tren en cualquiera de las tres principales estaciones vascas asegura un viaje de casi cuatro horas en el mejor de los casos, desde Vitoria, o de incluso más de cinco y media si sale desde Donostia. Otras comunidades, como Cataluña o Andalucia, han acortado esta distancia ferroviaria con la capital gracias a la Alta Velocidad, pero en Euskadi seguimos como hace 30 años.

Tratar de llegar a Madrid por tierra empleando el transporte público en menos de cuatro horas es hoy imposible. Los precios de los billetes de tren desde las estaciones de Vitoria, Bilbao y San Sebastian superan los 45 o 50 euros, en Alvia, lo más rápido que hay hasta la fecha desde el País Vasco. Unos precios que solo se ven desde otras capitales como Córdoba, pero con una gran diferencia; el trayecto se realiza en menos de dos horas.

Ciudades a menos de dos horas

Ciudades vecinas como Santander tampoco tienen a día de hoy AVE, pero los pronosticos aseguran que llegará en 2024. Por el momento, desde la capital cántabra el trayecto también es largo como desde Euskadi, pero la diferencia está en el precio que ronda los 20 euros, menos de la mitad. Lo mismo ocurre con Pamplona, que también dispone de ALVIA y llega a Madrid en unas tres horas pero por 22 euros.

Zaragoza tiene conexión AVE con Madrid desde 2003, y en estos momentos el viaje entre ambos lugares se hace en poco más de una hora y por menos de 30 euros. En 2010 llegaba a Valencia y viajar a Madrid ahora se hace en menos de dos horas y por unos 35 euros el billete. Y qué decir de Sevilla, la primera ciudad que estrenaba esta conexión, llega a Madrid en dos horas y media y por unos 48 euros.