Es un clásico pero paradójicamente siempre acaba sorprendiendo. El PNV aseguraba una y otra vez en las últimas semanas que la negociación sobre las competencias pendientes y la negociación sobre los Presupuestos Generales del Estado eran cosas distintas que no influían la una en la otra. Sin embargo, los peneuvistas han logrado que el Gobierno avance sobremanera para traspasar la gestión de los trenes de Cercanía porque han apretado las tuercas en las conversaciones sobre las cuentas públicas.
Clásica jugada peneuvista que resumía a la perfección su presidente, Andoni Ortuzar, cuando este jueves por la mañana afirmaba que "nos quedan 24 horas para negociar al máximo y conseguir que proyectos, necesidades y deseos que Euskadi tiene sobre la mesa se puedan cumplir y, así, no tengamos que presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos". Una forma de vincular pero sin decir que se vinculan ambas cuestiones. O, dicho de otra manera: "No te presento enmienda a los PGE si avanzas con las transferencias".
Objetivo cumplido
Objetivo cumplido para el PNV, como se ha dicho. Algo que quedaba claro este mismo jueves. Primero 'El Correo' publicaba que el Gobierno central había remitido al Ejecutivo vasco un plan para culminar el traspaso de Cercanías, una de las competencias más ansiadas de las que quedan por traspasar, quizás la segunda más importante, después de la gestión de la Seguridad Social.
Después el propio Gobierno confirmaba la noticia por boca de su delegado en el País Vasco, Denis Itxaso, que afirmaba que "estamos más cerca que nunca de que el Gobierno Vasco asuma el servicio de trenes de Cercanías". También el Ejecutivo dirigido por Iñigo Urkullu reconocía haber recibido la propuesta, si bien su consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, era más cauta al valorar lo que eso suponía.
Hacia el acuerdo
Con estos mimbres ampliamente publicitados este jueves resulta difícil de creer, por no decir imposible, que este viernes el PNV vaya a presentar una enmienda a la totalidad de las cuentas públicas presentadas por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. Poco a poco se impone la realidad de que, como ya adelantó 'Crónica Vasca', los socios vascos del Gobierno van a volver a respaldarle en este momento tan decisivo.
Respecto a lo que supone el acuerdo en sí mismo, el propio Itxaso daba algunas pistas al aseverar que existe "un principio" según el cual se traspasarían a Euskadi los servicios de Cercanías que se ofrecen dentro de la comunidad autónoma, mientras que los que circulan también por comunidades autónomas limítrofes quedarían en manos del Estado.
"En todo caso, el usuario, sus intereses y ofrecer los servicios más adecuados siempre están en el centro del trabajo que estamos desarrollando, sea el Estado o sea la comunidad autónoma la que lo ofrezca", agregaba.
La gestión de los ferrocarriles, que consta en el artículo 10.32 del Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979, siempre ha sido una demanda del PNV. Y en los últimos meses estaba cantado que sería la primera transferencia en caer. Solo faltaba el cuándo. Y eso ya está aquí.