Por qué el PNV y Bildu también respaldarán los nuevos Presupuestos de Sánchez
Los dos principales partidos del País Vasco muestran su disposición a negociar las cuentas públicas, pero en realidad unos y otros dan por hecho el apoyo al Gobierno central
5 octubre, 2022 05:00En política siempre es difícil hacer predicciones. Pero hay veces que los vaticinios no son demasiado arriesgados. Este es uno de esos casos. Porque parece obvio que el PNV y Bildu acabarán respaldando los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno de Pedro Sánchez presentó este martes.
Los motivos de esos más que previsibles apoyos no sólo tienen que ver con que los dos principales partidos vascos estén de acuerdo o no con las cuentas públicas, que por cierto son las más expansivas de la historia reciente. Para empezar, está el hecho incontrovertible de que el PNV y Bildu llevan toda la legislatura como socios sólidos del Gobierno. De hecho, ambos son los apoyos más fiables de Sánchez.
Frente a lo que ha ocurrido con ERC en no pocas ocasiones, los dos partidos nacionalistas apenas han fallado al Ejecutivo. Un Ejecutivo que, por otra parte, necesita encarecidamente el respaldo de los socios vascos, teniendo en cuenta que la crisis catalana, imprevisible por definición, dificulta aún más que haya votos favorables de los republicanos a los PGE.
El contexto ayuda a Sánchez
Además, el contexto político actual, en plena crisis energética derivada de la guerra en Ucrania y con una inflación galopante, deja poco margen a jeltzales y abertzales. Tal y como unos y otros admiten en privado y tal y como puede verse también en la política vasca, es tiempo de pactos. Se antoja difícil que el electorado pueda entender ahora un bloqueo al Gobierno por parte de cualquiera de los partidos de Euskadi. Es más que impensable que alguno de ellos retire su apoyo a Sánchez en estos momentos.
Las negociaciones sobre los PGE pueden complicarse, claro está, pero otra cosa es que puedan romperse definitivamente. Lo más probable es que el PNV venda más caro su apoyo, sobre todo por el enfado que cunde en Sabin Etxea por los retrasos del Gobierno con los traspasos ya acordados de las competencias pendientes. Pero en los últimos días ya ha habido mensajes claros que apuntan a un entendimiento en esta materia.
En el caso de Bildu, por supuesto que habrá exigencias, y no menores, durante la negociación, pero una ruptura ahora mismo rompería su estrategia de presentarse ante el electorado vasco como un partido pactista que consigue réditos para el País Vasco con una posición influyente en el Congreso de los Diputados.
Los réditos en Madrid
Precisamente esa cuestión, la batalla entre PNV y Bildu por posicionarse como los más relevantes en Madrid, es otro motivo que apunta a que ambos respaldarán las cuentas públicas del Gobierno. Podrán resistirse más o menos, podrán presionar con más o menos fuerza, incluso podrán amenazar, pero, salvo sorpresa mayúscula, no romperán amarras.
No resulta casual que nada más conocerse la propuesta de Presupuestos del Gobierno, los dos partidos nacionalistas se apresurasen a mostrar su clara disposición al acuerdo con el Ejecutivo de PSOE y Podemos. Aunque ambos también coincidieron en recordarle al Gobierno que necesita sus votos, en pedirle que sea flexible y en advertirle que no debería cantar victoria antes de tiempo, lo cierto es que, por todo lo expuesto, unos PGE sin PNV y Bildu parecen imposibles.