El Gobierno vasco mantiene su apuesta por los terceros grados a presos de ETA. Su portavoz, Bingen Zupiria, anunciaba que mantendrán su apuesta por "la justicia restaurativa" pese a los recursos de la Fiscalía y las revocaciones de la Audiencia Nacional. Revocaciones que ya son tres en pocos días, porque este mismo miércoles se conocía otra decisión del citado tribunal que supone un varapalo para la estrategia del Ejecutivo que dirige Iñigo Urkullu.
Tal y como informaba 'Crónica Vasca' este mismo martes, se está librando una suerte de pelea larvada entre el Gobierno autonómico y la Fiscalía de la Audiencia Nacional en esta cuestión de enorme complejidad jurídica y de innegable relevancia social. El Ejecutivo ha concedido ya 29 terceros grados a reos etarras. Y muchos de ellos, la mayoría, han sido recurridos por los fiscales.
En la comparecencia tras el consejo del Gobierno vasco de este miércoles, el citado Zupiria defendía la profesionalidad con la que se decide sobre las solicitudes de progresión de grado presentadas por los presos de las cárceles de Euskadi, ya que siempre se actúa con criterios técnicos y argumentos jurídicos.
Además, aseguraba que el Ejecutivo de PNV y PSE seguirá con su apuesta por "la justicia restaurativa". Aunque, eso sí, reconocía que en estas cuestiones "la última palabra la tiene la Justicia". Porque el Departamento de Justicia del Gobierno vasco puede conceder terceros grados, sí, pero, tal y como está ocurriendo, pueden ser revocados por la Audiencia Nacional.
Tercer caso en pocos días
Pocas horas después de las palabras de Zupiria, trascendía el tercer caso de anulación de un tercer grado concedido por el Gobierno vasco. Tres casos en apenas unos días. Se trata, más en concreto, del reingreso en prisión del preso de ETA Aitor Esnaola Dorronsoro, que volvía a la cárcel de Martutene este miércoles, según informó el colectivo Etxerat.
Dicha asociación desvelaba en las redes sociales que a Esnaola le han revocado el tercer grado, le han devuelto al segundo grado y ha regresado a la cárcel. Una decisión del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, que en las últimas semanas hizo lo propio con los reos etarras Mikel San Argimiro Isasa y Xabier Atristain.
Aitor Esnaola lleva 11 años y medio en prisión, según la asociación de familiares de los reclusos de ETA. En 2020, justo el año en que cumplió la mitad de su condena, fue trasladado de la cárcel de Ocaña a la de Soria y, posteriormente, a la de Martutene. En mayo de 2022, la Dirección de Justicia del Gobierno Vasco concedió el tercer grado a Esnaola, previa propuesta de la Junta de Tratamiento favorable a la obtención del tercer grado, ya que, según Etxerat, "cumplía los requisitos".
En este momento quedan otros siete recursos de la Fiscalía contra otras tantas concesiones de terceros grados por parte del Gobierno de Urkullu.