La tercera ronda de negociaciones entre el Gobierno vasco y la oposición sobre los Presupuestos vascos ya tiene un resultado claro: Bildu y Podemos enmendarán a la totalidad las cuentas presentadas por el Ejecutivo de Iñigo Urkullu. En cambio, la coalición de PP y Cs no se levanta de la mesa de diálogo y ve posibilidades, aunque remotas, de alcanzar un pacto presupuestario.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se veía este martes con los representantes de los grupos de la oposición. Y ocurría, en gran medida, lo mismo que en las dos rondas de reuniones previas. Lo previsto: Bildu y Podemos no pactarán los presupuestos. La única sorpresa es que el grupo de PP+Cs no presentará esa misma enmienda a la totalidad, al menos por ahora (el plazo acaba el próximo lunes), porque consideran que puede haber acuerdo, aunque sea difícil.
"Hay partido". Esa es la expresión que se maneja en la alianza de centroderecha para exponer cómo van estas negociaciones. No son sencillas y, repiten, el acuerdo es difícil de alcanzar, pero no imposible. Este miércoles el grupo parlamentario mantendrá una reunión para discutir si presentan o no una enmienda a la totalidad al proyecto presupuestario y para cuantificar las enmiendas parciales.
Después de su reunión con el Gobierno vasco, el veterano parlamentario Carmelo Barrio declaraba a los medios que su grupo, a día de hoy, no tiene un "planteamiento de ruptura" sino que plantea al Gobierno Vasco un escenario negociador en el trámite de enmiendas, algo a lo que, ha dicho, "no está acostumbrado".
Escenificación
No había sorpresa alguna en los casos de Bildu y Podemos. En ambos grupos parlamentarios consideran que Azpiazu y los suyos sólo han estado escenificando una negociación que desde el primer momento estaba destinada a morir sin pacto alguno.
La portavoz de Podemos, Miren Gorrotxategi, exponía que el Gobierno vasco no ha tenido voluntad negociadora desde un principio. Van a ser los presupuestos del PNV y del PSE-EE exclusivamente", detallaba. Y la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, anunciaba también la intención de su grupo de poner fin las conversaciones porque "no hemos visto una verdadera vocación negociadora y no vamos a hacer un ejercicio de escenificación".