Política

El Rey pide "respeto a la Constitución" y defiende que los españoles deben elegir su futuro "juntos"

Felipe VI centra su discurso en la "erosión de las instituciones" y refuerza su llamamiento a la unidad en un discurso marcadamente europeísta

24 diciembre, 2022 21:20

Sin grandes mensajes subliminaels en la puesta en escena. Apenas un árbol de Navidad, un belén, las banderas de España y la Unión Europea, dos cuadros mitológicos y una única fotografía. Así ha comparecido esta noche Felipe VI ante los españoles para dar, un año más, su tradicional discurso de Navidad. Una alocución relativamente breve, de menos de 12 minutos, en los que el monarca ha insistido, sin grandes decorados, en la importancia de frenar la "erosión de las instituciones" y en pedir unidad. Dos mensajes que no son, para nada, baladíes en plena guerra entre Gobierno, oposición, Congreso, Senado y poder judicial.

A eso ha sido a lo que el Rey ha dedicado más tiempo en su discurso, que ha postulado tres pilares de España como país: la democracia, Europa y la Constitución. Para el deterioro del nivel político, Felipe VI ha tenido serias advertencias precisamente en clave democrática: "Las democracias en el mundo están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos, pero, cuando hoy en día los sufren, adquieren una particular intensidad", ha aseverado. Entre esos riesgos, el monarca destacaba tres: "La división, el deterioro de la convivencia, y la erosión de las instituciones". Frente a esos peligros, el jefe de Estado ha lanzado un llamamiento a la unidad porque "una sociedad dividida o enfrentada no avanza". "La división hace más frágiles a las democracias", insistía el jefe de Estado, en contraposición a "la unión", que "las fortalece".

A esa temática de índole nacional ha sido a la que más ha dedicado el monarca, que también ha pronunciado una de sus arengas más europeístas, si no la que más. A punto de afrontar un año que traerá a España la presidencia de la Unión durante el segundo semestre de 2023 y con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el Rey ha defendido Europa como uno de los pilares de la democracia española, un emblema de "libertad" que "contribuyó a consolidar nuestra democracia, a potenciar nuestro crecimiento económico y nuestro desarrollo social".

Felipe VI ha lamentado, por supuesto, el estallido de la invasión rusa, de la que ha asegurado que España sigue viviendo el sufrimiento de los ucranianos y "sintiendo con una profunda tristeza, la pérdida de miles de vidas humanas". Pero esa guerra también ha sido la 'percha' que ha usado la máxima autoridad del país para extender la defensa de Europa al conjunto de la OTAN. La organización del Tratado del Atlántico Norte era precisamente la única referenciada en el telón de fondo: la foto elegida por el Rey era la de la cena de gala de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio. La guerra, según el monarca, también ha afectado a la seguridad de España.

A esos pilares democráticos y europeos, el jefe de Estado ha sumado un tercer pilar: la Constitución. Una Carta Magna, camino de los 45 años de vida, para la que ha pedido "respeto" a las instituciones, que debe ser, en opinión de Felipe VI, "un ejemplo de integridad y rectitud". Encima de la mesa está una reforma mínima del texto del 78 para eliminar el término 'disminuidos' a los discapacitados sobre la que el PNV ha enmendado esta misma semana con el objetivo de incorporar el 'derecho a decidir' o reformar el papel del Ejército, entre otras cuestiones. Con ese contexto, sumado al de la reforma del delito de sedición, el Rey ha reivindicado el derecho y el deber de los españoles de "seguir decidiendo todos juntos" su destino  y su futuro.