La oposición en bloque acusa a Urkullu de falta de autocrítica en su mensaje navideño

No hay sorpresa alguna. Ni matiz diferente al de otros años. Cada uno se coloca en su sitio. La oposición en bloque acusa al lehendakari, Iñigo Urkullu, de falta de autocrítica en su mensaje navideño de fin de año. Y estas críticas de EH Bildu, PP y Podemos contrastan con los aplausos de los partidos gobernantes, PNV y PSE. 

Las promesas del jefe del Gobierno vasco sobre Osakidetza, que fue el núcleo de este discurso navideño no por casualidad en este año electoral que empieza, no convencen a los grupos de la oposición del Parlamento vasco. Así, sus portavoces vertían poco después duras críticas. Unos y otros apuntaban, de forma más explícita o menos clara, a la falta de autocrítica y a la vaguedad de sus propuestas.

La parlamentaria de la coalición soberanista Nerea Kortajarena opinaba que Urkullu solo había mostrado "buenas palabras" que "no concuerdan con su actitud política" y señalaba que la "crisis" en Osakidetza refleja esa distancia "entre lo que dice y lo que hace". Asimismo, Bildu destacaban que en estos momentos "es tan importante lo que se dice como lo que no se dice" y afeaban al lehendakarique no mencionase la violencia machista.

Por su parte, la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, reprochaba a Urkullu, entre otras críticas, que vinculase los "espacios de mejora" a que "a veces se acierta, y a veces no", cuando "la cuestión es otra: no se trata de decisiones desacertadas, sino de opciones concretas que revelan un modelo político determinado".

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, empleaba un tono aún más duro al considerar que en el discurso de Urkullu había habido “mucha autocomplacencia y muy poca autocrítica” porque se había olvidado de “la nefasta gestión” del Gobierno vasco. A su juicio, el lehendakari “está mimetizado, está clonado por las políticas de su socio Sánchez y que olvidó de cuestiones “muy importantes” como la bajada de los impuestos para “aliviar la fiscalidad de las familias vascas".

La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, criticába el llamamiento a los acuerdos hecho por Urkullu cuando "él mismo es parte de un apartheid político" a su formación y censuraba que no concretase soluciones a los problemas que existen en Euskadi.