El cambio de logo de Sare y Etxerat para reivindicar los derechos de los presos de ETA no convence a las víctimas del terrorismo. En conversación con este diario, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), la AVT o Dignidad y Justicia exponen diferentes motivos para criticar a los hacedores de este cambio tanto por sus mensajes como por su inminente manifestación. 

Que el lema que mantienen Sare y Etxerat en su nuevo logo siga siendo "a casa" (etxera) una vez terminada la dispersión de los reclusos etarras genera malestar entre los damnificados por el terrorismo. También que dichos colectivos sigan hablando de "política penitenciaria de excepción". Porque creen que con este tipo de mensajes se reclama, en realidad, una suerte de amnistía o salida de prisión de los presos condenados por sus fechorías dentro de ETA.  

Desde Covite valoran a Crónica Vasca que Sare y Etxerat "solo quieren impunidad, que es lo que siempre han querido; antes lo intentaban disfrazar con el tema de la dispersión, pero ahora ya no pueden insistir con eso". Y añaden que "su nueva manera de disfrazar que lo que realmente quieren es impunidad es criticando las revocaciones de los terceros grados". 

"¿Amnistía?"

Agregan que "quieren que les den terceros grados a todos los etarras sin cumplir con los requisitos que para ello exige la ley; su verdadero objetivo es que los presos vayan de ETA vayan "Etxera", "a casa"". "Lo dicen una y otra vez y lo dirán en la manifestación del sábado -apostillan- y podrán cambiar el logo y todo lo que quieran, pero seguirán insistiendo en lo de la 'excepcionalidad penitenciaria', que para ellos no es otra cosa que que estén en la cárcel, sin más". 

En esa misma línea, este mismo martes, tras conocerse el cambio de logo, el colectivo Gogoan por una Memoria Digna retuiteaba un mensaje que se preguntaba "¿Etxera como eufemismo de amnistia? ¿Cuál es el final del camino?". Sólo hace unos días que esta misma asociación criticaba a la izquierda abertzale por sus discursos sobre los terceros grados a presos etarras. Consideraban que dicha actitud es una “impostura desvergonzada” y calificaban de "un insulto a la inteligencia" pretender "vender" que todos los reclusos de la banda transitan la reinserción restaurativa. 

"Los quieren libres"

Más duro es el tono de otras asociaciones de víctimas del terrorismo. El consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y presidente de la Asociacion Plataforma de Apoyo a las Victimas del Terrorismo (APAVT), Miguel Folguera, expone a este diario que "la manifestación de los herederos de ETA del sábado y el cambio de logo demuestra es el éxito de sus reivindicaciones, pero ellos no se conforman con eso, siempre ETA dijo que no los quieren cerca, que ya están, sino que los quieren libres".

Folguera pone el foco en el comunicado de Sare y Etxerat: "Me parece dantesco que digan que han sufrido psicológicamente, económicamente y físicamente durante 34 años de política de dispersión". "Los familiares han podido abrazar a sus hijos asesinos estas navidades gracias a Sánchez y Marlaska, mientras que las víctimas nos hemos tenido que conformar con llevar flores a las tumbas de los nuestros", agrega.

"Pacto con Bildu"

Por último, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, afirma a Crónica Vasca que "Bildu y su entorno ya están dando por sentado, de hecho, que el pacto entre el Gobierno y Bildu está en su recta final", puesto que "eliminar el mapa de Euskadi y Navarra es una clara muestra de que el colectivo de presos ya no reclama el acercamiento porque el objetivo está conseguido". 

Sostiene que su colectivo lleva meses "anunciando que el pacto entre el Gobierno y Bildu no se limita a la aprobación de los presupuestos. Marlaska está acercando presos prácticamente todas las semanas durante el último año, cuando él mismo dijo al poco tiempo de ser nombrado que nunca acercaría a ningún recluso que tuviera delitos de sangre. Por supuesto, lo ha incumplido, porque existe ese pacto que le supera, que le viene impuesto por Pedro Sánchez". "Este acuerdo con Bildu es indigno para la democracia, para el estado de derecho y para las víctimas".