Bildu y Podemos califican el debate sobre la reforma fiscal de PNV y PSE como "gancho electoral"

PNV y PSE anunciaban este martes que iniciban el contacto en busca de una acuerdo en materia fiscal, un acuerdo "sobre futuros cambios fiscales debe tener como punto de partida una valoración muy positiva de la reforma de 2013 y los ajustes introducidos en 2018", adelantaban. Esta reforma, a la que peneuvistas y socialistas catalogaban como "una deuda pendiente de la política vasca", abordaría ámbitos como los planes de pensiones, deducciones de vivienda o la deflactación del IRPF.

Todo apunta a que el incio del diálogo en relación a la materia fiscal no ha gustado a EH Bildu y Podemos, que han sido críticos con que este debate se aborde a escasos cuatro meses de las elecciones forales y municipales. Mientras que desde Elkarrekin Podemos-IU se considera "positivo" que el PNV y el PSE-EE vayan a iniciar un debate sobre la reforma del modelo fiscal, aunque admitían su temor a que este movimiento se utilizase como "gancho electoral"; desde EH Bildu lo catalogan directamente como un "acto de campaña electoral con poca credibilidad", ya que, según critican, este debate se inicia "sin presentar ningún tipo de contenido ni medidas".

La portavoz de la coalición en el Parlamento Vasco, Miren Gorrotxategi, aunque admitía la importancia de que esta reforma fiscal fuese dirgida "a una mayor progresividad", recordaba este martes, que su grupo ya presentó una propuesta de reforma fiscal en 2020, a la que el PNV y el PSE "dijeron que no". Además, ha recordado que también propusieron acometer esta reforma en las negociaciones de los presupuestos de este año, así como a través de iniciativas e intervenciones en el Parlamento a las que 'jeltzales' y socialistas expresaron su "rechazo". De ahí, explicaba, esa desconfianza hacia que este debate se usase como "gancho electoral, ahora que se acercan las elecciones". 

Gorrotxategi, lamentaba también la "tardanza de algunos partidos para darse cuenta de que el modelo fiscal de Euskadi era claramente injusto", y lo hacía referencia a que ambos partidos valorasen de forma "positiva" la reforma fiscal pactada en 2018 con el PP. 

Unai Urruzuno, EH Bildu. / EFE

"Acto de campaña sin credibilidad"

Por su parte, el portavoz de la mesa política de EH Bildu, Unai Urruzuno, insistía en "aunque desde el grupo les gustaría que poder darle la bienvenida a este debate, creen que estamos ante un acto de campaña electoral con poca credibilidad" y lo hacía denunciando que "Euskadi ha trasitado a una política fiscal regresiva". "Si nos atenemos a la evolución de los 12 últimos años en materia fiscal, estamos viendo que la aportación de las rentas de capital al sistema ha decrecido brutalmente, y son las rentas del trabajo las que están sosteniendo el sistema", advertía.

Y hacía también referencia a la reforma fiscal pactada hace cinco años: "La última reforma fiscal en vigor en Euskadi fue la pactada entre el PP y el PNV, con la inestimable ayuda y voto a favor del PSE, para bajar el impuesto de Sociedades, en un contexto presupuestario en el Parlamento vasco, a pesar de que cuando EH ha solicitado la apertura del debate en el Parlamento vasco siempre nos han dicho que el Parlamento vasco no era el sitio adecuado para este debate". Respecto a esto, Urruzano añadía: "En el caso del PNV entra dentro de la lógica porque es un partido de derechas, pero lo del PSE-EE es de aurora boreal, es mera comparsa y muleta del PNV".

Y, aunque admitía que este debate era inevitable, cree también que llega tarde. "Hemos hechos innumerables peticiones para que se abriera este debate en Álava, en Bizkaia, en Gipuzkoa y en el Parlamento vasco, pero en todas se nos cerró la puerta", lamentaba; "huele mucho a movimiento de campaña electoral", añadía.