La próxima semana se presenta con curvas para el lehendakari, Íñigo Urkullu, que enfrenta a partir del 14 de febrero el primer cambio dentro de su Ejecutivo con la salida de la actual consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artozabal, quien abandonará su cargo para centrarse en su candidatura por el PNV a la alcaldía de Vitoria-Gasteiz en las próximas elecciones municipales de mayo.
Artolazabal, que entre aplausos y alguna que otra lágrima ya se despidió del Parlamento vasco en su última sesión de control celebrada el pasado viernes 3 de febrero, deja al Ejecutivo de Urkullu y a la sociedad vasca con la incógnita de quién será la persona que entre a sustituirla.
El propio lehendakari aseguró en su momento que el nombre de su reemplazo no se conocerá hasta “el último minuto”, aunque ya ‘El Correo’ adelantó que el cargo recaería en otra mujer.
De hecho, en una entrevista en Radio Euskadi la todavía consejera de Igualdad ya mostró su deseo de que fuera una mujer alavesa la que la sustituyera, y asegura que su relevo, sería alguien “con capacidad, experiencia y compromiso con el Gobierno y Euskadi” para continuar con su trabajo y llevar adelante “todos los proyectos todavía pendientes en esta legislatura", en especial, aquellos relacionados con las políticas sociales.
Una mujer como futura sustituta
Ya con esta información, las quinielas no han tardado en proliferar, se escuchan nombres como Jone Berriozabal o Ana Aguirre, pero el más sonado es el de Nerea Melgosa, una persona muy cercana a Artolazabal y actual Directora de Igualdad y Derechos Humanos.
Sin embargo, igual que el horizonte al que se enfrenta el lehendakari es, en cierto modo, difuso, nada parece asegurar que la hasta ahora consejera de Igualdad, vaya a lograr una victoria electoral en Vitoria. De hecho, el último sondeo electoral elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco presentado este viernes, pone de manifiesto que en Vitoria, la suma de PNV (7) y PSE-EE (6) no lograría la mayoría absoluta en el ayuntamiento.
Por otra parte, aunque la sustitución de Artolazabal es la primera realizada durante esta legislatura, no es la única a la que ha tenido que hacer frente el actual lehendakari. Ya durante su anterior mandato, Urkullu vio como dos consejeros de Sanidad: Jon Darpón y Nekane Murga, abandonaban su cargo por motivos relacionados con Osakidetza, un de las instituciones que mayores quebraderos de cabeza le han supuesto al Ejecutivo vasco en los últimos años.
El primero, por motivos relacionados con las irregularidades detectadas en los exámenes de la OPE de Osakidetza, un escándalo que ya se ya se cobró el cese de la directora general del Servicio Vasco de Salud, María Jesús Múgica y el director de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto.
En el caso de Nekane Murga, que entró en sustitución de Darpón, la que fuera consejera de Sanidad, cesó en su cargo al frente de Osakidetza por las críticas respecto a su labor durante la pandemia.
Con esto, y a falta de aclarar el reemplazo de Artolazabal, el actual Gobierno del PNV afronta un momento hasta ahora inédito, pero no extraño, y salvo sorpresa, no prevé otras cambios dentro del Ejecutivo.