Más allá de juzgar si es correcta o no, la manera en la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez navega entre los dos partidos políticos vascos presentes en el Congreso de las Diputados -PNV y Bildu- es, mínimamente, para poner en mérito. Bien un día el Gobierno central pacta con la coalición abertzale una nueva Ley de Vivienda dejando a un lado a los jeltzales, que al día siguiente el propio Sánchez asegura en Bilbao que la formación nacionalista es su "socio histórico"; para después pactar con estos mismos la reforma de una norma como la Ley del Solo Sí es Sí, con el rechazo de los soberanistas. 

Este "galimatías jurídico", como lo ha bautizado esta semana el portavoz del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban, es una rutina cada vez más habitual del Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidad Podemos que más allá de Moncloa tiene unos efectos más que claros tensionando en muchos casos la relación entre los socialistas y los jeltzales en Euskadi, socios de Gobierno en País Vasco, mientras Bildu mira ansioso un espacio donde meter la cabeza. 

Este cisma entre PSE y PNV es claramente marcado y en los últimos días ha quedado todavía más claro con las declaraciones cruzadas entre el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, y Aitor Esteban, entre otros tantos cargos del Ejecutivo y la política vasca. Sin embargo, cómo se preocupó por quitarle tensión al ambiente y aseguró que, el caso de la ley de vivienda, pese a los recelos del PNV no existe ningún "enfrentamiento" entre ambas partes

El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y la vicelehendakari Idoia Mendia, durante la ofrenda floral / EFE

Debate sobre las competencias

Es importante tener en cuenta que no es la primera vez que el Ejecutivo vasco lucha una batalla interna en la que toma parte también Bildu. Es justamente este el caso de la Ley de Vivienda, que cuenta con los votos de la formación abertzale y, evidentemente, con el apoyo de los socialistas que son quienes han desarrollado la norma. Pero el lío viene con dos cosas: el hecho de si vulnera o no las competencias vascas; o si es un paso atrás respecto a la ley sobre este tema que actualmente rige en Euskadi

Por esto, Andueza ha asegurado en una entrevista en Radio Euskadi que la nueva norma impulsada a nivel nacional sí "complementa" la ley vasca y "en ningún caso invade competencias". Más bien destaca que propone "herramientas" a los municipios y diputaciones de Euskadi "para ordenar la política de vivienda y alquiler, regular los precios y evitar especulaciones".

Una opinión similar a la que tienen desde Bildu donde han recordado a los jeltzales que la nueva norma da un "paraguas" jurídico para que cada gobierno autonómico actúe en consecuencia, y de hecho, la portavoz soberanista en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se ha mostrado convencida de que la ley respeta las competencias de las que habla el PNV, "escrupulosamente", una respuesta también a las críticas de Aitor Esteban.



Sin embargo, la opinión del Gobierno vasco, o por lo menos de su parte jeltzale, es completamente diferente, pero responsablemente tratan de mantenerse lejos de la polémica para no avivar una situación que de escalar en el futuro sería insostenible. Así, el portavoz del Ejecutuvo, Bingen Zupiria, ha recordado que las políticas de vivienda son responsabilidad de las comunidad autónomas y que el Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, ya han dado su opinión respecto al tema. Además, tratando de mantener una línea similar en el Ejecutivo, se ha referido a las declaraciones que el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, lanzó esta semana en las que ponía énfasis en que la Ley vasca está más avanzada que la estatal.