La crisis de Osakidetza irrumpe en la campaña electoral vasca. Porque los 37.000 trabajadores del Servicio Vasco de Salud están llamados a la huelga este jueves y este viernes, a pocos días del 28-M. Este paro de los médicos para denunciar el "desmantelamiento" de este servicio público esencial puede convertirse en uno de los temas de campaña en los próximos días.
Tal y como publicó Crónica Vasca en su día, esta huelga de dos días llega en plena carrera hacia las elecciones municipales y forales. Y, sin duda, la actitud que tomen los partidos respecto a estas protestas se antojan más que relevantes en estas jornadas donde los ciudadanos deciden sus votos.
Convocantes y servicios mínimos
Los sindicatos SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT, las seis centrales con representación en la mesa sectorial de Osakidetza, son los convocantes de la protesta, como informaba Efe este miércoles. Y sacarán a la calle el malestar entre los sanitarios y sus reivindicaciones.
Según los servicios mínimos establecidos por el Gobierno vasco para las dos jornadas de huelga, los hospitales vascos trabajarán como un festivo mañana y pasado.
También en la Atención Primaria, el personal de los centros de salud será igual al que trabajaba los sábados cuando los ambulatorios estaban abiertos este día, mientras que en los puntos de atención continuada (PAC) y en los servicios de emergencia no habrá variación con respecto a una jornada normal.
Ante la convocatoria, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, negaba este lunes que haya privatizaciones y ponía en valor las OPE y los procesos de estabilización, así como la "apuesta firme" y el "enorme esfuerzo" que está haciendo el Gobierno Vasco por la sanidad pública.
La intención de su departamento, según dijo, es que "esta huelga tenga la menor incidencia posible" en las necesidades de los ciudadanos.
Grave situación
Casi un año después de la última huelga en Osakidetza, los sindicatos anunciaron la nueva convocatoria en marzo pasado al considerar "grave" la situación del Servicio Vasco de Salud, sometido a recortes, según denuncian.
Las centrales ven especialmente preocupante la situación de la Atención Primaria y critican la "cada vez más precaria" situación de la plantilla, que sufre una elevada tasa de temporalidad y padece una "sobrecarga sistemática" de trabajo.