Se acercan las elecciones del 28 de mayo y en varios municipios de Euskadi, por unos u otros motivos, hay mucho en juego. Uno de esos casos es el de una localidad de apenas 3.000 habitantes, que en su ‘corto periodo de vida’ ha estado marcada por la corrupción. Esto último puede definir los resultados de las próximas elecciones, de hecho, es un asunto que al Partido Nacionalista Vasco le ha costado la pérdida de votos en anteriores comicios. 

El municipio de Alonsotegi (Bizkaia) nació en 1991 como una escisión de Barakaldo y, además de por ser la localidad natal del lehendakari Iñigo Urkullu, es conocida por ser de Euskadi la más afectada por la corrupción. 

En tan solo 32 años, tres exalcaldes del PNV han sido imputados por varios delitos urbanísticos: Gabino Martínez de Arenaza (1999-2007), Aitor Santisteban (2007-2011) y José Luis Erezuma (2011-2015). De este último, se han archivado todas las acusaciones por su fallecimiento el pasado mes de enero a los 63 años, tras una larga enfermedad. A Erezuma se le acusaba de presuntos delitos de malversación, fraude en subvenciones públicas, falsedad y prevaricación por un caso de obras falsas pagadas con dinero público.

Por su parte, en 2018, Martínez de Arenaza y Satisteban fueron procesados por una causa relacionada con un agujero de 15 millones de euros en las arcas municipales. Pero además, para este segundo alcalde, la Fiscalía de Bizkaia reclama siete años de prisión por delitos "continuados" de malversación y falsedad documental, así como por prevaricación y fraude en las subvenciones.

Tal y como adelantó tiempo atrás Crónica Vasca, la juez instructora de este caso ya señalaba al exregidor por la supuesta comisión de seis delitos, entre ellos prevaricación, malversación y fraude, junto al arquitecto Alberto Zulueta y cuatro directivos y responsables de constructoras que recibieron el dinero por trabajos no realizados.

Al concluir sus investigaciones, la magistrada consideró que se pagaron a dos constructoras cerca de 1,2 millones de euros por cuatro obras que nunca se ejecutaron.

Ayuntamiento de Alonsotegi

"El máximo representante de la corrupción en Euskadi es el PNV"

Todo ello ha pasado, en cierta forma, factura al PNV. Pese a que gobiernan en el municipio, los nacionalistas perdieron las pasadas elecciones frente a EH Bildu por escasos 63 votos de diferencia. Sin embargo, gracias al apoyo del único concejal que consiguió el PSE, se han mantenido al frente del consistorio con Joseba Urbieta como alcalde. 

Esto puede que fuese el principio del fin de los jeltzales al mando del Ayuntamiento de Alonsotegi. Veremos si el próximo 28 de mayo la tendencia se mantiene y los votantes castigan al PNV haciéndole perder más votos o, si por el contrario, recupera apoyos perdidos. En esta ocasión, el actual alcalde Joseba Urbieta, repite como candidato.

Desde la oposición, duras críticas. En declaraciones a Euskal Irratia, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, arremetía contra el PNV y recordaba además de este, otros casos de corrupción en los que se han visto envueltos algunos miembros del partido como el 'caso De Miguel' o Getaria. Otegi cree que las resoluciones sobre los casos de corrupción de los últimos años en Euskadi "dejan claro cuál es el modelo de gestión del PNV", un sistema basado —aseguraba— “en el amiguismo y el régimen clientelar". "El PNV se está desgastando solo", sentenciaba el líder de la coalición soberanista. 

El Partido Popular también se muestra crítico. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz pedía a los electores —en una entrevista en la SER— que “hagan pagar al PNV en las urnas por esta corrupción sistémica”. "El máximo representante de la corrupción en Euskadi es el PNV y no puede salirle gratis. Los demás hemos tenido casos y nosotros hemos pagado electoralmente por la corrupción”, señalaba Iturgaiz.