Eneko Goia volverá a ser salvo sorpresa mayúscula en la política de pactos el alcalde de Donostia al haber logrado imponerse finalmente este 28-M a un rival mucho más duro de lo esperado como Juan Karlos Izagirre. El exalcalde ha estado cerca de dar a EH Bildu una victoria que no se esperaba en ninguna quiniela, y de hecho ha estado por delante del PNV durante los primeros compases del recuento, si bien finalmente Goia obtiene más votos aunque su margen, superior a 14 puntos en 2019, se esfuma.
Finalmente el PNV lograría un concejal más que EH Bildu en la capital guipuzcoana, 9 frente a 8, y en votos los jeltzales ganan por un punto. En tercer lugar, el PSE de Marisol Garmendia afianza la tercera posición pero finalmente no puede obtener ese concejal más que ha estado bailando hasta el final y que en principio iría para el PNV, con lo que se queda con 5. El PP continúa con 3 representantes y Elkarrekin Podemos baja a 2.
El que fuera alcalde de la ciudad entre 2011 y 2015 casi logra dar la sorpresa en un feudo en el que, a diferencia de lo que ocurría en Vitoria, la victoria del PNV no parecía en riesgo en las encuestas previas. Sin embargo Izagirre ha estado durante buena parte de la noche electoral por delante de Goia, aunque finalmente este último logra imponerse con en torno a un punto porcentual de diferencia (la brecha en las últimas municipales era de 14 puntos)
Así, el desplome del PNV en Donostia, que se traduce en 10.000 votos menos (un dato muy condicionado por la bajada de la participación), con la pérdida de un asiento hasta 9, uno más que EH Bildu, que suma cerca de 3.000 nuevas papeletas.
El PSE pierde votos pero sigue con cinco concejales. La victoria en las primarias de Marisol Garmendia sobre Odón Elorza se salda por tanto con un resultado aceptable para los socialistas.
El PP se mantiene en votos y concejales mientras que Elkarrekin Podemos se hunde y se queda con solo dos representantes en el consistorio donostiarra.