El Parlamento vasco, a iniciativa del grupo Elkarrekin Podemos-IU, aborda este jueves la posible inclusión de la llamada tasa turística en los diferentes municipios y territorios de Euskadi donde este sector está especialmente desarrollado. Una propuesta que ya se ha abordado en anteriores ocasiones, y que el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ya planteó implementar.
Como explica la coalición morada en su escrito, firmado por el parlamentario, Jon Hernández Hidalgo, el objetivo de esta iniciativa es "hacer frente a los gastos adicionales generados por la propia actividad turística y garantizar la sostenibilidad de este sector" cuyo peso e impacto es "cada vez mayor" en la Comunidad Autónoma Vasca.
Por lo tanto, piden que la Cámara vasca, inste al Ejecutivo de Iñigo Urkullu a impulsar la puesta en marcha en Euskadi de esta tasa turística, para que finalmente se convierta en una realidad "para aquellos municipios con mayor impacto turístico, contribuyendo a la mejora de los servicios públicos e infraestructuras, y evitando que el gasto asociado al aumento del turismo recaiga sobre las y los vecinos".
Esta propuesta de la coalición morada recupera así una conversación que llevaba meses apartada y que en su momento fue muy comentada en la sociedad vasca, especialmente, después de que EH-Bildu apoyara la petición de Goia para implementar esta medida en la capital guipuzcoana.
Sin embargo, como recuerda Podemos en el texto presentado al Parlamento, el Gobierno vasco, y más concretamente el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, ya rechazaron en su momento desarrollar la tasa turística, aunque "la respuesta del consejero no fue abiertamente contraria a que Euskadi pueda poner en marcha esta medida de probada eficacia", y admitió que se trataba de una medida "reclamada por algunos ayuntamientos con mayor impacto del turismo como el de San Sebastián"
Paso adelante de PNV y PSE
Ante la propuesta de la coalición morada, tanto EH-Bildu como los partidos del Ejecutivo vasco han presentado sendas enmiendas a la totalidad que, pese a no ser vinculantes en su votación, sí dejan entrever una disposición compartida por dar un paso adelante en la implementación de dicha medida en aquellas localidades donde el turismo se está desarrollando a pasos agigantados.
Desde el PNV y el PSE señalan que el sector turístico se encuentra ante una "recuperación positiva" tras la pandemia de la Covid-19, y consideran que, "por el interés mostrado por algunas instituciones vascas", Euskadi se encuentra en el "momento oportuno" para plantear la implementación de "un impuesto sobre estancias turísticas".
Por ello, en su enmienda plantean que el departamento o la Mesa de Turismo proponga crear una comisión de trabajo "específica", con la que "hacer un análisis en profundidad sobre la tasa turística".
Por su parte, Bildu plantea que, mediante el Órgano de Coordinación Tributaria y junto con Eudel, se impulse "en los próximos seis meses" un marco para que los municipios que lo consideren pertinente puedan poner en marcha la denominada "tasa turistaca de forma coordinada y unificada".
Con todo esto, no se sabe qué supondría una medida como esta para el sector turístico en Euskadi. Aunque hay precedentes como el de Barcelona, a donde llegó en 2012, en Euskadi las cuantías y los negocios a los que se aplicaría podrían variar en función de los diferentes territorios y municipios; y de hecho, las opiniones respecto a esta tasa son muy variadas: con dirigentes locales como Goia a favor de esta, y otros en contra como el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, que en agosto del pasado año ya aseguró que la capital vizcaína no necesitaba de esta medida.